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La pregunta ya dejó de sobrevolar el aire. Quedan apenas esquirlas de un cliché remanido, vetusto y demodé: el nerd como forma antisocial, gorda, peluda y viscosa. De un tiempo a esta parte, algo cambió. Como en muchos de los sectores subterráneos de la cultura pop, el borde pasó al centro; y así, el nerdismo lleno de gestos que hacían ¡plop! hoy hacen ¡boom! y marcan el pulso de la modernidad. Todas las obsesiones que interesan al nerd son ahora moneda corriente. ¿Todos somos nerds? “¿Yo sería una nerd?”, interrumpió sorprendida Nazarena Vélez en un debate televisivo en el programa Desayuno americano.

Una de las hipótesis, tal vez la más anclada en la realidad, apunta a que las industrias culturales entendieron que el postulado del nerd es consumir. Las imágenes del amante de las historietas, del seguidor de la TV de culto, del fanático de los videojuegos o de cualquier otra expresión mínimamente diferente termina siendo un emblema: las marcas posicionaron –ojo, la prepotencia de sus intérpretes también ayudó– a convertir la nerdencia en forma cool. Allí lo impensado: el nerd es bandera, ganador.

En la avanzada por convertir la cultura nerd en nueva onda cool, Nat Geo presenta un reality donde un grupo selecto de once nerds convivirán en una casa y formarán equipos para librar verdaderas batallas frikis. Conducido por dos luminarias del palo, Robert Carradine y Curtis Armstrong (ambos protagonistas de La venganza de los Nerds), el envío El Rey de los Nerds seguirá ampliando la cosmogonía ñoña sólo para comprobar que –una vez más, aunque ahora más que nunca– la venganza será terrible.

A tal punto que uno de los grandes cuadros de la nerdencia en Argentina, el multifacético Guillermo “Fierita” Catalano, también militante por la democratización de la entelequia “nerd”, está por arrancar en Nat Geo un programa de características ad hoc. Dice él: “Me parece que los productos tecnológicos, por su naturaleza, son aspiracionales. Si a eso le agregás la capa de marketing, tenés una bomba”. Y sentencia: “Pero las marcas pautan en RollingStone, no en PC Users. Quieren tech, pero quieren cool”.

A su vez, fue común encontrarlo en el noticiero del mediodía (o de la noche o en cualquier dial o espacio etéreo o corpóreo donde le permitiesen vomitar sus pasiones) hablando sobre tal o cual gadget o a propósito del lanzamiento del juego X o Y o Z. “Parto de la base de que quien me escucha está interesado en el tema, pero no presupongo que sea experto ni neófito. Intento siempre tener una historia lo suficientemente clara como para que la entienda un parroquiano y que tenga algunos detalles que sorprendan al experto”, se sincera. Sí, Fierita es uno de los grandes culpables de que el mundo nerd toque todas las arterias del cotidiano; él se encargó de llevar la nerdencia a las amas de casa y a un público que trasciende el de los nichos.

Su programa, A un click, también conducido por la mexicana Martha Debayle, versará sobre grandes encuentros en la Era de Internet. “A su vez, hago un racconto de la tecnología que compara cómo se iniciaron las cosas y cómo se llegó a lo que tenemos hoy”, agrega. El principal interés del show radica en mostrar historias sorprendentes en las que la tecnología, Internet y las redes sociales fueron fundamentales: familias que se reencuentran por Facebook hasta casos policiales resueltos vía web. “Lo que a mí me interesa es compartir lo mucho o poco que sé. El conocimiento sirve en tanto se comparte. Saber de algo y quedártelo para vos es una canallada”, señala. Y remata: “Para ser un comunicador, hay que ser mucho más que un experto en una materia. Eso diferencia al comunicador del tipo que colecciona datos. Yo aspiro a ser un comunicador”.

* Los cuatro especiales de A un click comienzan el martes 4 de junio por Nat Geo. A las 22. El Rey de los Nerds va los viernes por la misma señal. A las 19.