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La tercera edición de Ultra Buenos Aires inaugurará la temporada de festivales del primer semestre del año. El encuentro creado en 1999 en Miami, devenido en vitrina por excelencia del EDM, reunirá mañana y el sábado en la Ciudad del Rock (tras un cambio de último momento del predio original de Costanera Sur debido a “una causa judicial aún no resuelta que imposibilita la realización de eventos masivos en el lugar”, según un comunicado de los organizadores del show) a algunas de las principales estrellas de las pistas de baile en todo el mundo.

“A los creadores del evento les encanta Argentina, y el increíble entusiasmo del público local”, explica Leandro Cabo Guillot, socio fundador de la productora SPA Entertainment, dueña de la licencia en el país de esta cita anual electrónica, acerca de la reincidencia del UMF en esta megalópolis conosureña. “Este año, la grilla se basó en el interés del público y en los artistas presentados en el Ultra de Miami.”

La primera jornada del festival, para la que esperan 15 mil personas, la encabeza Paul van Dyk, al que le secundan Steve Aoki, Nicky Romero y Hercules and Love Affair. Mientras que la segunda fecha, a la que se calcula que asistirán 30 mil espectadores, está liderada por Tiësto, respaldado por un line up en el que destacan Hardwell y Pendulum. Lo que reluce la chapa de la Argentina como gran plaza de la electrónica en Sudamérica. “Como productores y cultores de la electrónica, siempre tuvimos a Ultra Music Festival entre los festivales referenciales del mundo, y pionero en la escena”, revela Cabo Guillot. “Si bien no hay dudas de la trayectoria y posicionamiento de Creamfields, pues fue el primer festival de música electrónica importante en el país, creemos que Ultra es más moderno y tecnológico, con una propuesta de mayor alcance cultural, ya que de alguna manera el género se popularizó de tal forma que nuestro evento capta diversos segmentos de público.”

A causa de la muerte de dos jóvenes durante o luego de la edición del evento del año pasado, presuntamente por la mezcla de alcohol y drogas sintéticas, la sociedad y los medios pusieron una vez más en tela de juicio a la cultura electrónica. “La situación social de nuestro país con respecto al consumo de alcohol y drogas trasciende la escena electrónica, pues sucede en diversos ámbitos sociales y culturales”, asegura el empresario. “Esto es innegable y todos los actores nacionales deben tomar nota y extremar medidas conjuntas para mitigar la situación. Desde la producción, el año pasado cumplimos y superamos todas las medidas de control y seguridad. De hecho tuvimos más ambulancias, socorristas y médicos que lo que pide la normativa.” Sin embargo, en esta ocasión la productora velará para que no se produzca otro accidente de este tipo. “Este año, el control de ingreso será exhaustivo, y luego, dentro del predio, tendremos grupos de socorristas rotativos preventivos. También trabajamos con una ONG que recibirá a los asistentes para entregar material de lectura y generar conciencia.”