EL DICHO
“Siempre supe escribir canciones. Y las canciones están llenas de simbolismos y metáforas. Pero cuando escribís un libro como éste, tenés que contar la verdad y no se puede ser malinterpretado. Además, no deberíamos olvidar que cuando escribís, no vivís. ¿Como lo llamaban? Soledad espléndida. No vi nada de ese esplendor.” Imaginen al viejo Bob Dylan balbuceando estas palabras, sentado frente a la ventana de uno de esos moteles típicos, en la región medio Oeste de los Estados Unidos. Allí citó al periodista David Gates, quien lo entrevistó para el número de este mes de la revista Newsweek, a propósito de la inminente aparición del primer volumen de sus memorias tituladas Chronicles, Vol. 1. En la nota, además, termina de enterrar el estereotipo Dylan-cantor de protesta-voz generacional, en otra de sus típicas jugadas desconcertantes. Dijo: “Eso fue gracioso. Todo lo que hice fue cantar canciones directas y que expresaban poderosamente nuevas realidades. Pero tuve muy poco en común, y menos sabía de ella, con la generación de la que dicen fui portavoz”. Durante la extensa nota, que incluye un extracto de un capítulo de este primer volumen, Dylan brinda una explicación-Dylan del título de sus memorias: “Crónicas significa... no estoy seguro de lo que significa... (risas). Pero para mí que debe tratarse de hacer un uso correcto del pasado”.

EL HECHO
Dieciocho bandas repartidas en tres escenarios, desde las 16.45 de mañana viernes, darán comienzo a la segunda edición (más grande, más larga, más cara) del megafestival Quilmes Rock 2004. Mañana viernes, los números centrales serán Luis Alberto Spinetta y Fito Páez, y también se destacan las presencias de Iván Noble, Los Tipitos y Ariel Rot en el segundo escenario en importancia. Será un maratón de diez tardes-noches y más de 100 bandas y solistas de primera, segunda y tercera categoría del rock argentino, más la presencia internacional de The Offspring, The Wailers, Café Tacuba y Molotov, entre otros (se destaca además una nutrida delegación latinoamericana), desde mañana y hasta el lunes 18 de octubre (Los Piojos a las 20, último show previsto). Se estima una presencia diaria de 20 mil personas promedio, con entradas que van desde los 25 pesos por día (campo), hasta 80 pesos (platea preferencial). Hay distintas clases de abonos, para 2, 3 y 8 días. Además de la música, la producción del festival ha previsto un área de recreación con demostraciones de deportes “extremos”, un carpa de “arte joven” y un patio de comidas. Bien puede decirse, entonces, que la mesa está servida.