EL DICHO
“Está re-bueno que las fechas son exclusivas de Karamelo Santo, con grupos soporte. Acá hace mucho frío, es invierno y en invierno no hay festivales, así que en los teatros y pubs que vamos son fechas nuestras. Esto es muy bueno porque quiere decir que el grupo ya se juega con el promotor a estas fechas exclusivas. Y todos anduvieron bien, por suerte. En Leipzig y en Müster hubo sold out. La gente conoce mucho el disco Los Guachos. Haciendo Bulla salió hace un mes y recién se está moviendo. Pero ya lo cantan: por supuesto que mucha gente no sabe español, pero balbucea los estribillos.” Goy Ogalde, líder de Karamelo Santo, contando desde Austria cómo va la tercera gira europea del grupo mendocino. Esta noche, tocan en Lucerna, Suiza y luego de dos shows en otras ciudades helvéticas cumplirán con doce presentaciones en ciudades alemanas. En el medio, el martes 23, tocarán por primera vez en Praga, la hermosa capital checa.

EL HECHO
Son días de fiesta para los hinchas de Estudiantes de La Plata con su equipo, tal vez inesperadamente, en la punta del campeonato local (ya cantan “que de la mano de paso a paso...”). Pero el gran festejo se viene para el 4 de agosto de 2005. Ese día se cumplirán 100 años de la fundación del club y un grupo de sus hinchas identificado como “Frente de la Juventud Pincharrata” se propone convocar a buena parte de los ilustres hinchas del León. Entre otros, Ernesto Sabato, Iñaki Urlezaga, Federico D’Elía y Osvaldo Príncipi. Pero los jóvenes pincha se proponen una tarea bien difícil: invitar y contar con la presencia del hincha más enigmático y popular que tiene Estudiantes de La Plata. Nada menos que Carlos “El Indio” Solari, (que en breve, además de publicar su primer disco solista, será objeto de estudio en un libro sobre su vida y obra). Según un mail enviado por los pincha a este suplemento, “queremos convencer al Indio para tenerlo en la fiesta y que además componga un tema dedicado a su reconocida simpatía por Estudiantes. Es difícil pero se va a lograr”. Por ahora no hubo respuesta, pero para los muchachos pincha la esperanza es lo último que se pierde.