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El cantante Charles Thompson (rebautizado Black Francis) y el guitarrista Joey Santiago querían formar una banda y publicaron un aviso en un diario de Boston pidiendo “un bajista al que le guste Husker Dü y Peter, Paul & Mary”. Para su sorpresa, se presentó una chica llamada Kim Deal. La probaron y quedó, sobre todo por el hecho de que... era la única postulante. Con el baterista David Lovering a bordo, los Pixies grabaron un demo que llegó al sello 4AD a través de los Throwing Muses, otra banda de Boston. El dueño de la compañía indie se entusiasmó tanto que decidió publicar algunas de esas canciones como estaban. Tenía razón: el cuarteto había llegado para cambiarle la cara al rock de los ‘90 (chequear su influencia en Kurt Cobain, y con eso bastará). The Pixies publicó cinco discos y todos son muy recomendables, pero especialmente Surfer Rosa y Doolittle. Con la llegada de The Breeders, será la primera vez que un ex Pixies pise Buenos Aires. Sin embargo, Kim Deal dice que ya no extraña a su vieja banda. “Ha pasado mucho tiempo. Quizá extrañaba más en 1992, cuando miraba alrededor y estaban Kelley, Jim (McPherson, baterista) y Josephine (Wiggs, bajista), y pensaba: ‘Guau, el año pasado estaba en un micro con David, Joey y Charles’. Todavía veo a David, que ahora es mago, y a Joey, que hace poco tuvo un bebé. Cuando los extraño, los llamo por teléfono. Con Charles no volví a hablar desde la separación, pero sé que está de gira, así que todos estamos muy ocupados.”
–Entonces, el problema fue entre él y vos...
–Parecería que sí, ¿cierto?
–¿Considerarías volver a trabajar con él?
–EeEeeeeh... Creo que él está muy ocupado.