THE MONSTERS, DESDE LOS ALPES
Suizos enojados
POR MIGUEL MORA
Si uno piensa en Suiza, no asocia a la tierra de los relojes, quesos, bancos y el oro nazi con una cruda banda de rock and roll. Prejuicio que tal vez The Monsters intentará modificar luego de su primer show en Buenos Aires (y Sudamérica). Formados hace más de quince años en Berna, su explosivo cóctel de rockabilly, garage y trash tuvo un generador, Beat Man, cantante, guitarrista y el único sobreviviente del trío original. “Por mediados de los ‘80 la escena era muy aburrida. El punk estaba muerto y la música disco inundaba todo. TENIAMOS que formar una banda. Todas las demás cantaban sobre flores y lado brillante de la vida, en cambio nosotros estábamos enojados”, recuerda Beat Man, un hombre de 36 años y una cara que recuerda al viejito pelado de “El Show de Benny Hill”. Según él, su música podría describirse como rock’n’roll primitivo de la masacre de Texas, mezclado con garage trash y punk rock.
Está entusiasmado con su inminente presentación en Buenos Aires. “Sabemos que el público tiene fuego en el culo, y nosotros vamos a llevar el gas para incendiar el suelo. También nos enteramos que hay gente con miedo, porque tocamos muy fuerte y el feedback hace que les sangren los oídos”, amenaza Beat Man desde su casa, a pocos días de abordar el avión que lo llevará a su primera gira sudamericana (Brasil y Argentina). The Monsters tiene la particularidad de ser uno de los pocos grupos en el mundo que toca con un set de baterías clonadas enfrentadas, a cargo de Swain Lee y Di Putto. Junto al bajista Janosh, dan base a la guitarra y chillona voz de Beat Man, quien además lleva adelante el proyecto Reverend Beat Man, el “grupo” que lo tiene como único integrante y que también actuará en el Stomp!. Como aperitivo, The Monsters tocará hoy después de la medianoche en Rock & Pop, en el programa “Zero a la izquierda”.
–¿Cómo es la escena de garage rock y rockabilly en tu país?
–Suiza es un país muy pequeño, con sólo seis millones de personas. Tenemos a Francia, Italia y Alemania en las fronteras, pero los suizos pensamos que tenemos que estar en contra de todo y hacer las cosas a nuestra manera. No podría decirse que un grupo local suena como uno de Alemania, tenemos que ser distintos. Estamos en el medio de Europa, pero no pertenecemos a la comunidad europea, seguimos con nuestra propia moneda. Hay muy buenas bandas como Dead Brothers, los Come n’Go, Never Evers, Lombego Surfers... Las bandas suizas se tienen que matar para poder tocar y que les vaya bien. Por lo general hay que tratar de hacerse un nombre en otros países y a partir de allí, la gente les presta atención. Nosotros tuvimos la suerte de ser aceptados desde el principio, pero reconozco que nos va mejor en Alemania, Francia y Holanda. Además seguimos tocando en squats y lugares por el estilo. Y tenemos la fortuna de que cuando empezamos y no teníamos mucho dinero, el gobierno suizo (Pro Helvetia), te facilita plata y te apoya para que puedas tocar en el exterior. Así el caso de Argentina y Brasil; nunca hubiéramos podido pagar el costo del viaje. Ellos te dicen “no te alcanza, te damos el resto”.
–Además del show, ¿tenés alguna inquietud sobre Argentina?
–¡Si! Escribí un artículo sobre los graffiti en la Argentina y los tipos de letra que usan, el sticker art y basura en general. Nos interesa saber qué tira la gente a la calle y además saber si, como dicen los comentarios, tienen a las chicas más hermosas de la galaxia. ¡Es lo primero que queremos comprobar!