EL FINAL DE LOS CABALLEROS DE LA QUEMA
Esto es todo, amigos
Cuando aún permanece la polémica iniciada dos semanas atrás por este suplemento sobre la muerte o la vida del rock chabón, una de sus bandas emblema, Los Caballeros de la Quema, anunció oficialmente su separación. Mediante un comunicado difundido a través del sitio www.caballerosdelaquema.com.ar, la banda explicó que se vio “irreparablemente dañada por factores públicos y personales”, y que “continuar con la energía deteriorada no le sirve a nadie”. Seis meses después de la muerte del tecladista Ariel “Garfield” Caldara, la confirmación de la disolución del grupo abre expectativas sobre un (seguro) futuro solista de Iván Noble. “Voy a seguir haciendo música, no cambié de oficio. Tengo muchas canciones para mostrar”, le dijo el cantante al No desde Cariló, lejos del posible ruido mediatico que la noticia trae consigo. La referencia al “oficio” es concreta: Noble forma parte del elenco del policial 099 Central, uno de los programas que la factoría Suar prepara para estrenar en Canal 13 en marzo de este año. Más allá de esto, promete música para este 2002 también. De los otros Caballeros (Martín Méndez, Pablo Guerra, Pato Castillo y el Nene Cavo), el comunicado asegura que continuarán juntos en un “nuevo proyecto”, aunque esto no es seguro 100 %. La indecisión sobre el tema es lo que lleva a los Caballeros no Nobles, a guardar silencio.
Desde sus comienzos –en 1989, en el Oeste–, el grupo fue austeramente rockero, pero siempre presentó letras entre ambiciosas e ingeniosas, destacándose especialmente como ases de la metáfora futbolera, tanto a la hora de las canciones (“Todos atrás y Dios de 9”, “...pensar despacio y con hambre de gol...”), o en el discurso, como cuando Iván acuñó en estas páginas el concepto del “rock de Batistuta”. A lo largo de aquella etapa inicial lograron muy buenas canciones como “Patri”, “Milwaukee”, “Buenos Aires esquina Vietnam” o “Carlito”. A partir del disco La paciencia de la araña, la banda viró hacia un pop rock casi de big band, y abrazó la masividad, con las llegadas a Obras y al hit, merced a la impresionante “Avanti morocha” (fustigada por algunos de sus tempranos fans, aunque no faltará mucho para que sea reivindicada como la gran canción que es). Simultáneamente la figura pública de Noble creció sin parar, desde las fotos y los noviazgos (Natalia, Julieta...) en los microscopios de las revistas faranduleras, hasta una resonante aparición televisiva como fue su deseo “un buen cáncer de huevos a los Galtieri y los Massera” en “Sábado Bus”. Diferencias de perfil y ciertas desavenencias económicas deterioraron la relación Noble-resto de la banda, hasta este final. Como siempre, sin embargo, la palabra clave es continuará.
J.A.