Un triunvirato de lujo está detrás de la propuesta gastronómica de Peugeot Lounge, el restaurante-bar de comidas para 250 personas que la marca de automóviles inauguró hace menos de dos meses en Palermo. De los fuegos se ocupa el talentoso chef Martín Baquero (ex Almanza y El Almacén de los Milagros, entre otros); quien firma la carta de tragos es la –también talentosa– bartender Inés de los Santos, y a cargo de la cava de casi 1000 botellas está el crítico de vinos Fabricio Portelli. Tres nombres para triunfar. Y para recrear un espacio similar al que la firma francesa de automóviles tiene en Champs Elysées.

Distribuidos en 450 metros cuadrados sobre la calle Honduras, Peugeot Lounge alberga dos barras, una terraza y un salón privado. La planta baja está pensada para comidas casuales y tapeos acompañados de algunos de los fantásticos y originales cócteles muy bien preparados por los bartenders. Y en el primer piso –llamado Bistró 404– se servirá un menú degustación de cinco pasos a partir de fines de febrero. La ambientación tiene un hálito nocturno y sexy, con paredes oscuras, detalles en madera y acero, frases divertidas respecto del vino e iconografía y objetos emblemáticos de la marca (como las bicicletas o un Peugeot Lion de 1909).

En cuanto a la comida, la carta recorre diez países a través de diversas tapas y platillos. Por ejemplo, de EE.UU. se incluye un bagel de salmón marinado con pastrami y hummus ($ 95); de México, tacos pastor de cerdo, piña y cebolla caramelizada ($ 85); de Inglaterra, tuétano asado con pan de campo inglés y ensalada de perejil, cebolla y alcaparras ($ 125), y de la Argentina, humita jujeña y langostinos de profundidad ($ 95). La inspiración es cosmopolita pero los productos, en su mayoría, son locales, a tono con la tendencia a revalorizar lo propio. Así, el fromage ($ 100) se arma a partir de quesos de tipo francés pero elaborados en exclusiva a lo largo de la Argentina. En total son 34 opciones. Un menú irresistible que recorre el mundo en cuatro ruedas.