De la dama del leño poco se sabe… Usaba gafas, sí, y adoraba los pasteles de Norma; los comía siempre bebiendo café. Había tenido un marido leñador, muerto durante un incendio. Y su verdadero nombre era Margaret Lanterman, aunque todos la conocieran como “la dama del leño”. Entre el delirio místico y la críptica clarividencia, dispensaba las mejores frases, siempre abrazada al pequeño tronco. Puede que sus contribuciones fueran pocas, pero nunca menores. No por nada acabo convirtiendose una eterna referencia a Twin Peaks y, sin duda, a la lógica lyncheana.

Pero cuando todo mundo creía que volvería a escuchar sus misteriosas y extravagantes recitaciones en la esperada nueva temporada, llegó el peor desenlace: la actriz que la interpretó tanto en la serie como en Fuego Camina Conmigo, Catherine E. Coulson, acaba de fallecer a los 71 años, víctima del cáncer. “Era una trabajadora incansable. Tenía un gran sentido del humor. Le encantaba reír y hacer reír a la gente. Era una persona espiritual. Era la mujer del leño”, dijo un el apenado David Lynch sobre su amiga, que también protagonizó su corto de 1974, La Amputada, y fue su asistente de dirección en Eraserhead, su debut en el largometraje.

Hija de una bailarina de ballet y de un productor de radio y tevé, Coulson tuvo una saludable carrera teatral; y en los últimos años, pudo vérsela en pantalla chica en Portlandia, y en pantalla grande, en el film Redwood Highway. Empero, siempre será recordada como la mujer que sostenía el leño, y dispensaba secretos con misticismo. Ya lo explicaba su inolvidable personaje: “¿Estoy siendo demasiado reservada? No. Nunca se puede responder a las preguntas en el momento equivocado. La vida, como la música, tiene un ritmo. Esta canción en particular finalizará con tres notas agudas, como tambores mortales”.