Invader continúa su ininterrumpido asalto a las paredes del mundo, de a una pieza 8-bit a la vez. Fiel a su estilo pixelado, logrado a través de placas de mosaico e inspirado en el mítico Space Invaders, el artista francés innovó obra, no así ciudad. En su sexta visita a Nueva York, el anónimo y mundialmente reconocido señor desembarcó 42 flamantes obras y, además de los característicos alienígenas del juego, sorprendió con flamantes diseños que rinden tributo a los íconos pop de la ciudad. Así, en coordenadas varias a lo largo y ancho de Brooklyn y Manhattan, el hombre nacido en el ’69 dispuso mononas caracterizaciones 8-bit de Woody Allen, Spiderman, Las Tortugas Ninja, Andy Warhol y los Ramones, entre otros. No sin ciertos… sinsabores. No solo la carita del realizador de Annie Hall ya ha sido desmantelada en un claro gesto de vandalismo: también, durante una de las instalaciones y a pesar de contar con el visto bueno de los dueños de los edificios, Invader fue arrestado por la policía de la Gran Manzana. “Es maravilloso cuánto aprecian mi trabajo las fuerzas de seguridad de NY. En cada visita, me ofrecen un paseo gratis y una habitación libre con comida incluida y compañeros agradables. Gracias”, ironizó el franchute, en clara referencia a un episodio similar de 2013. A pesar del imprevisto, el artista aseguró que la última serie es su “más exitosa invasión en New York City”, una ola que se suma a tantas otras, acaecidas por el globo (donde Invader ya desperdigó más de 3 mil piezas por 65 ciudades de Europa, América, África…) desde que comenzó con el asunto hace casi dos décadas. “Space Invaders es el símbolo de una era y representa el nacimiento de la tecnología moderna, videojuegos, ordenadores, Internet, telefonía móvil, hackers y virus. Space Invaders es una buena definición de lo que hago… invadir espacios”.