Para quienes gustan jugar al póquer (o el bridge, o la canasta) pero no encuentran suficiente fantaterror en el desarrollo lúdico, el mazo soñado finalmente ha arribado. Porque Cinquanta due carte all ‘ombra di giallo!’, como ha sido bautizado, ofrece lo que su nombre indica: 52 naipes a la sombra del giallo; léase, el truculento subgénero tano, sin límites a la hora del misterio o, bueno, el sangrado, al que Darío Argento, uno de sus máximos exponentes, definió así: “Casi como un policíaco. Y digo casi porque en realidad la policía no tiene nada que ver con él”. Más claro, echale hemoglobina. Creada por la firma británica Cultzilla, especializada en merchandising de series o películas de culto, la baraja cuesta 12,50 libras esterlinas, y todo lo recaudado –aseguran– será donado a organizaciones dedicadas al autismo y al síndrome de Asperger. “Este es un proyecto estrictamente caritativo, nadie ganará un céntimo”, subraya la empresita, sin dejar de avisar que toman pedidos hasta el 24 de abril para hacer una única y numerada tirada. Luego, sanseacabó el mazo giallo.

Precioso mazo, vale decir, con cuidados detalles temáticos: los ases, por caso, son armas blancas con las que se ha cometido algún crimen; las sotas, actores como Fabio Testi, Jean Sorel, Ivan Rassimov o George Hilton (no, no está David Hemmings); las reinas, actrices como Anita Strindberg, Florinda Bolkan, Edwige Fenech y Barbara Bouchet. Los reyes, como no podía ser de otro modo, son los realizadores Mario Bava, Darío Argento, Sergio Martino y Lucio Fulci. Acompañados ellos por las restantes espadas, corazones, diamantes y tréboles: títulos del tipo El gato de las nueve colas, El pájaro de las plumas de cristal, Rojo profundo, Paranoia, Una lagartija con piel de mujer, etcétera, con su bonitillo cover art original. Una pasada, donde con cada apuesta se juega algo más que unos morlacos: está en riesgo la vida...