Todo comenzó con un tuit vía red social; el de Alexis Isabel, una joven mexicana que los primeros días de mayo pidió encarecidamente a Disney que Elsa, heroína de Frozen, tenga una novia en la venidera continuación del film. La etiqueta, #GiveElsaAGirlfriend, se volvió sensación viral y, en pocos días, fue compartida cientos de miles de veces, cual campaña espontánea que busca ampliar representatividad en el mundillo animado. Para muchos, el argumento del primer film ya podía leerse en clave “aceptarse y salir del closet”. Independientemente de las lecturas entre líneas, si la factoría Walt D atiende al pedido masivo que continúa expresándose en redes, Elsa se convertiría en la primera princesa abiertamente lesbiana de Disney (aunque, según ciertas teorías, no así el primer personaje gay: la villana Úrsula, inspirada en Divine, sería una exultante travesti; Timón y Pumba, una parejilla flechada que vive y deja vivir, etcétera).

Mientras tanto, detractores del arcoiris han comenzado su propia campaña para que Elsa “cumpla con los valores femeninos” (sic) y, bajo el hashtag #CharmingPrinceForElsa, demandan que la muchacha de amplio rango vocal acabe con un príncipe bien varoncito, un machito valiente. “Suponemos que se trata de una campaña del lobby rosa para forzarles a guionizar en contra de su público natural: las familias”, asumen estos –paranoicos- conservadores, inquietos ante la posibilidad de que el Reino del Hielo sea LGBT friendly. De momento, ninguna respuesta de Disney. Lo único certero es que la preproducción está en marcha, guiada por el mismo equipo de dirección: Chris Buck y Jennifer Lee.

Antes del despelote, por cierto, Buck adelantó un cachito de la trama: “Elsa está empezando a disfrutar y siente que puede abrirse y pasarlo bien”. Ojo: acaso lo haga soltera, gesto que no pasó inadvertido en el primer film y que, junto al hecho de focalizar argumento en el vínculo entre hermanas, ya le valió a Frozen el título de peli más feminista de Disney. Después de todo, como tanto cantó la princesita, libre es, libre es. Sola o acompañada.