Cualquier usuario de YouTube, entre el 24 y el 31 de julio, puede subir un video con una secuencia de su vida: la consigna es que refleje un momento relacionado con el amor o el miedo. Hay que subirlo al canal www.youtube.com/lifeinaday utilizando el botón “Enviar”.

Luego, Kevin McDonald, conocido por haber dirigido El último rey de Escocia entre otras películas, elegirá los videos que más capten su atención y los editará para la película La vida en un día.

Con producción ejecutiva de Ridley Scott, la película se estrenará en enero del 2011 en el Festival de cine independiente de Sundance. Es un experimento global histórico, una cápsula del tiempo para mostrar a las generaciones futuras cómo era la vida en el año 2010.

Habrá una organización abocada a la tarea de hacer llegar cámaras a todas partes del mundo, para que la película sea lo más representativa posible: si no, sería simplemente una crónica del ocio de aquel pequeño porcentaje del mundo que tiene Internet y una cámara de video.

¿Qué verán las generaciones futuras? Un 2010 que alberga a una sociedad warholiana, donde todos quieren sus quince minutos de fama pero la inflación los ha reducido, en su terrible entropía financiera, a unos pocos segundos de una atención cada vez más dispersa.