Domingo, 15 de agosto de 2010 | Hoy
VALE DECIR
La población de jabalíes alemanes está por las nubes desde hace unos años. No sólo hay una mayor abundancia de comida —ya que se está plantando más maíz— sino que además los inviernos son más cálidos. Los jabalíes, entonces, se reproducen casi como conejos.
Ya vendría bien un Obélix que se los comiera a todos pero sería imposible: casi veinticinco años más tarde de Chernobyl, muchos de los jabalíes alemanes están peligrosamente radiactivos.
Hay cazadores que matan a estos animales para el consumo público, pero muchos no llegan a la mesa. El límite de sanidad en cuanto a la radiación es de 600 becquerel por kilo; algunos jabalíes alcanzan los 7000 becquerel holgadamente. El gobierno alemán compensa a los cazadores por estas piezas que no pueden vender; en el año 2009 se llegaron a pagar más de cuatrocientos mil euros. Los hongos y las trufas son excelentes a la hora de absorber radiación, y son justamente el plato preferido de los jabalíes. Andreas Leppmann, de la federación alemana de cazadores, explica a la revista alemana Spiegel que “es una situación grave desde hace tiempo y no creemos que mejore antes de que pasen cincuenta años más”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.