Desde que el escritor húngaro Frigyes Karinthy propuso en 1930 la teoría de los “Seis grados de separación”, sobrevuela en el imaginario popular que todas las personas, de una manera u otra, están conectadas entre sí. Ahora, la hipótesis que se hizo famosa gracias a un juego que desafiaba a encontrar la cercanía de cualquier persona con Kevin Bacon, y que asegura que es posible llegar a cualquier individuo del planeta siguiendo una cadena con sólo cinco intermediarios, va a ser puesta a prueba. Prueba científica, de más está decir. Bajo el título “Experimento del pequeño mundo” está siendo comandada por un grupo de investigadores de Yahoo! Research y Facebook.

“Los sociólogos han intentado demostrar (o refutar) esta afirmación durante décadas, pero sigue sin resolverse. Por fin disponemos de la tecnología necesaria para someter la hipótesis”, explica la web oficial del proyecto que funciona gracias a la curiosidad de voluntarios a los que se les asigna un destinatario y, como punto de partida, eligen un amigo –que luego recibirá las mismas instrucciones– para iniciar la cadena. Y así, sucesivamente... Otra que los “amigos en común” de Facebook.

La idea, vale aclarar, no es nueva: en 1967, Stanley Milgram, académico de Harvard, testeó la teoría enviando 300 cartas al azar a ciudadanos de Nebraska con un pedido: hacer llegar el mensaje a un determinado agente de Bolsa de Boston. Con ese fin, les ofreció cierta data sobre el destinatario de manera tal que, si no lo conocían personalmente, podían enviar la carta a alguien que posiblemente lo hiciera. El resultado arrojó que, para las cadenas que llegaron, el número de eslabones había sido... seis.

Tampoco la ficción ha quedado indiferente al supuesto originalmente acuñado por Karinthy: en 1993, Will Smith protagonizó el film Seis grados de separación, de Fred Schepisi y, 13 años más tarde, la cadena ABC lanzó Six degrees, que, aunque sólo duró una temporada, permitió que actores conocieran a otros actores, acortando vaya a saber qué cadena de relación. En 2007, Kevin Bacon aprovechó lo ligado que está su nombre al juego y fundó la organización de caridad SixDegrees.org.