Se suele escuchar hablar de milagros cristianos, navideños, inesperados; ahora, las redes sociales se suman a la tendencia sanadora, gracias a un “milagro de Facebook”. Al menos, ésa es la etiqueta que le han dado algunos medios anglosajones a la historia de Arlynn Leiber Presser, escritora residente de Illinois, Estados Unidos, que cansada de su problemilla de agorafobia decidió vencer sus miedos a través de una meta: conocer personalmente a sus 335 contactos facebookianos, estuvieran donde estuviesen.

Así fue cómo la mujer de 51 años —que temía salir a restaurantes o pasear con sus hijos— pisó la calle. Y se fue al aeropuerto. Es que sus “amistades” no sólo eran norteamericanas; también había gente de México, Taiwan, Corea, Filipinas, Dubai, Italia, Irlanda, Inglaterra, Malasia y Alemania. Después de un año, 40 vuelos, 30 mil libras gastadas, once países y más de cincuenta ciudades recorridas, Arlynn ya había pasado el rato con 292 personajes. Los demás, lamentablemente, no se quisieron sumar a su cruzada. “Algunos fueron inalcanzables; estaban renuentes y, por mi parte, no tenía intención de obligar a nadie a hacer algo que no quería. Otros simplemente tuvieron problemas y eso hizo que nuestro encuentro fuera imposible”, explica Leiber Presser en su blog.

Ahora, la autora quiere enseñar su experiencia y ayudar a la gente que sufre de ataques de pánico o ansiedad en lugares abiertos. “Llegó un momento en que me di cuenta de que estaba pasando mucho tiempo sola frente a la computadora. Me costó, pero tenía que hacer un cambio drástico en mi vida”, argumentó sobre su proyecto personal que, para colmo de fobias, está siendo registrado en el documental Face to Facebook, dirigido por Ben González. ¿Se multiplicará el cara a cara gracias al excelso ejemplo de Arlynn? Sólo el tiempo y las redes sociales lo dirán.