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En un increíble esfuerzo colectivo, 18 oficiales de la policía de la provincia china de Shandong trabajaron juntos para evitar que se ahogara... una muñeca inflable. Para alivio de algunos y risa de muchos, el cuerpo de plástico fue recuperado. El incidente ocurrió el 11 de julio, cuando los agentes respondieron un llamado que alertaba sobre una damisela en aprietos flotando en el río local.

Creyendo que se trataba de una persona, el equipo trabajó frenéticamente durante una hora para rescatar a la anónima y, en el proceso, el operativo atrajo a una multitud de espectadores, mórbidos por conocer el desenlace de la situación.

De más está decir que no fue el final esperado: luego de 40 minutos rastrillando las aguas, se “salvó” al flotante juguete sexual y se lo depositó frente a la mirada de los curiosos. Cuentan las crónicas que los más puritanos taparon, entonces, los ojos de sus hijos pequeños y se marcharon de la escena del crimen. Claro, el cadáver de una persona real habría sido menos perjudicial para la psiquis de los menores...

Aunque no se ha emitido ningún informe oficial sobre cómo llegó la muñeca al río en primer lugar, el Times de India informa que Shandong es un importante centro de producción de juguetes sexuales en China y tiene distribución en todo el mundo.