Una mujer causó conmoción en un vuelo comercial de American Airlines que trasladaba pasajeros de Los Angeles a Nueva York, obligando a que el avión hiciera un aterrizaje de emergencia en Kansas City. Aunque podría decirse que la causa fue un atentado a la paz, las razones no involucraron violencia física, amenazas o improperios verbales a bordo. Sencillamente el motivo fue que la señora (cuyo nombre no ha sido develado) comenzó a cantar de viva voz “I Will Always Love You”, el hit que Whitney Houston hiciese famoso en el ’92 gracias al film El guardaespaldas y, a pesar de los ruegos de vecinos de butaca y tripulación, continuó haciéndolo durante todo el vuelo.

Frente a los ruegos y pedidos de miembros de la empresa y civiles que intentaban llegar a NY con los oídos intactos, la norteamericana se mostró impasible, dando más y más impulso a su desafortunada, eterna y desencantada versión —que, valga la aclaración, es un clásico de la música country originalmente entonado por Dolly Parton—. A tal punto llegó la escalada de tensión que un mariscal del aire esposó a la mujer y, parada técnica mediante, la escoltó hasta el aeropuerto de Kansas, donde ella siguió cantando. El avión (y el involuntario público), en cambio, siguieron su rumbo.

Joe McBride, portavoz del Kansas City Airport, relató el episodio y dijo a la televisión local que “la señora estaba perjudicando a la tripulación, interviniendo con su buen trabajo”. Según la señal WBTV, agentes de seguridad se apersonaron, la interrogaron y dejaron en libertad, sin cargos. Así y todo, la aerolínea decidió negarle lugar en otro vuelo y ella, la voz cantante, debió llegar a NY por cuenta propia. Respecto de si lo hizo o no tarareando, nada ha sido informado.