En los últimos días, un periodista de revista Spin garabateó la siguiente frase: “¿Cómo lográs que la gente se interese por un videoclip en 2013? El rapero Jay Z y el realizador Mark Romanek dirían: ‘Dejando de llamarlo un videoclip’”. Y todo parece indicar que ha dado en la tecla, ya que ésa pareciera haber sido la clave del éxito –en millones de clicks, repercusión, notas– del viral “Picasso Baby”, track del exitoso álbum Magna Carta Holy Grail, cuyo clip ha revolucionado las redes sociales desde su lanzamiento la semana pasada hasta el día la fecha.

Es que el autodefinido “film de arte performático” es, en verdad, la captura de una suerte de arte-acción para la que el marido de Beyonce reunió a una manada de fanáticos y famosos en una galería neoyorquina y, sentándolos en una banca, les cantó durante unas maratónicas seis horas. ¿El resultado? Un corto musical de 11 minutos donde, además de entonar versos, Jay Z interactúa con visitantes de la talla de Marina Abramovic, George Condo, Alan Cumming, Adam Driver, Judd Apatow, Fab Five Freedy, Jim Jarmusch, Diana Widmaier Picasso (nieta de Pablo), entre tantísimos otros. Todas las artes, representadas (aunque algunas se vean más y menos impresionadas por el hiphopero sonriente). No así los fans presentes, como uno que le gritó a Jay Z: “¡Te estás convirtiendo en arte!”.