De las tantas injusticias que se perpetúan por las décadas de las décadas, la falta de reconocimiento a los pobres maléficos/as de Disney saca lustre. No sólo son vituperados por los aficionados de tal o cual film, también yacen bajo la sombra de héroes y heroínas cuando de merchandising se trata. Un desafuero sin razón; al fin y al cabo, son ellos quienes sostienen la vara de la acción y permiten que el bienhechor se luzca. Afortunadamente una joven artista japonesa —fanática de “los dibujos animados, el animé, Disney y Pixar, las películas del Oeste, los villanos, la Sirenita, Tim Burton y la alegría”, según propia definición— ha llegado para corregir el mal perpetrado.

Identificada apenas por su seudónimo, Ruby Spark, y por su cuenta de Twitter (@mmmint8), la muchacha oriental levantó recientemente a su cuenta de Pixiv (versión japonesa de DevianArt) una línea de fantásticos diseños de botellas de perfume. ¿Lo reivindicativo? Que cada una está perfectamente inspirada en los malvados de la factoría D. Así, sea Lady Tremaine, Hades, la Reina de Corazones, Scar o Cruella de Vil, entre otros, todos tienen un frasquito que redobla la sentencia “No sólo hay que ser, también hay que parecer”. “Si Disney tiene un poco de sentido común, comprará la idea y comenzará la producción urgente”, proclaman webs a lo largo y ancho. Y no se abstienen de sumar sugerencias: “Para Gastón, un aroma de almizcle con toques de whisky, tabaco y piel de ciervo; para Ursula, una fragancia infundida de salmuera con detalles de hierbas marinas”... ¿Y Madame Medusa? Sin comentarios.