Primero se llamaron Santi Amor & The Champions, después D Champions. Ahora, abreviados a un lacónico Champions, Santiago Rial y su banda mutante sacan Free Pop, un disco insolente y descarado que mira el pop con actitud heavy metal.
Champions es un grupo en mutación permanente. Nunca repiten un set en vivo, cosa que desconcierta al público y a ellos los divierte. Ahora mismo son un trío –Charly Piesco en batería, Santiago Rial en guitarra y voz, Mauro Salerno en bajo–, pero tienen invitados más o menos estables –Javier Aldana y Juan Manuel Posse Anchorena, por ejemplo–, y en su último disco, Free Pop, cantaba, tocaba guitarra, bajo y armónica Silvia Canosa, que ya está retirada de la música. Los integrantes van y vienen y rotan incluso en los instrumentos. “Hay una cosa de club”, dice Santiago: “asimilamos a la gente que viene”. Hasta el nombre del grupo cambia constantemente: ya fueron Santi Amor & The Champions, en el momento de grabar Free Pop eran D Champions y ahora sólo Champions. Tocan en Boquitas Pintadas, en festivales punk o de heavy metal, en el Morocco, en cualquier lado. Esa intangibilidad, claro, descoloca. En este momento, además, Champions no está en ningún sello –ni indie ni multinacional–, y las fechas para tocar son más bien erráticas. Como dice Mauro, apelando a una resignada metáfora futbolística: “Es difícil tirar el centro e ir a cabecear”.
Free Pop es el título del disco, y también es un concepto. “Sería como el free jazz –explica Mauro–, pero aplicado al pop. Claramente tiene que ver con la improvisación, pero no tocamos ni grabamos nada que atente contra la canción.” Y Santiago agrega: “Es un concepto muy jazzero, de siempre volver a la frase cuando parece que la canción se está yendo al carajo. Una libertad absoluta a nivel armónico y rítmico. Teóricamente, tiene que ver con la música oriental, a la que se acusa de monótona y repetitiva”. Cuando hablan de influencias, los Champions mencionan a Sun Ra, Coltrane, de Coleman, Suicide, The Stooges, MC5 y hasta de Edward Said. Hablan con placer infinito de sus zapadas hedonistas y se regodean en el caos que pueden provocar.
Ahora bien: todo esto suena como si Free Pop fuera un disco intransitable, pero no es el caso. En absoluto. Es un disco arriesgado y hermoso, que parece complejo pero resulta melodioso y fácil de tararear después de escucharlo varias veces. Tiene una virtud que rara vez aparece, sobre todo en el predecible mar del under nacional: hace que lo complicado parezca fácil, casi natural. “La chica más linda de Adrogué” es una canción clásica de melodía inolvidable; “Armá tu propia” es, según la banda, “transgénica”; “Shopping Religion” parece grabada dentro de un bombo; “Quiero ser tu almohada” es soñadora –como amenaza el título–; “Free Pop” convierte la monotonía en intensidad; “Mamá, soy un genio” –compuesta durante la mezcla– recuerda a Black Sabbath y Pescado Rabioso: la letra es provocadora (“Somos Champions, reyes del Free Pop/ quieren detenernos pero es imposible”) y humilde (“la música es un auto/ no sé manejarla”).
Controlar y dejarse llevar; esa paradoja ambiciosa parece uno de los objetivos de Champions. Santiago resume: “Ojalá podamos ser uno de los grupos más caóticos de Buenos Aires”. Lo que sí son es un grupo influyente, que despierta amores y odios. “Nos descalifican todo el tiempo: que somos obsoletos y poco pretenciosos con la producción, que no tenemos cuidado, que no sabemos seleccionar, que somos muy hipnóticos o demasiado rockeros. A mí todos esos conceptos me resultan elogiosos.” Cierto, Champions hipnotiza y no se preocupa demasiado por la calidad: “La música no es status”, señala Santiago. Tampoco caen en la falsa modestia: “Por escándalo, somos el grupo más importante de Zona Sur”, se atreven. No tienen miedo a equivocarse ni a cambiar: ya tienen listo un nuevo disco, Protoradio, que no se parece en nada a Free Pop. Es difícil encasillarlos, por suerte, y Santiago se inclina por una definición amplia: “Somos un grupo pop que le puede pasar el trapo a cualquiera, pero nos gusta el heavy metal”. De ese descaro y esa falta de prejuicios está hecho Free Pop. Y de una pasión por la música que contagia entusiasmo.
Para conseguir Free Pop y más material de Champions
hay que escribir a
[email protected]. Y van a tocar el sábado 20 a las 22 en Casa Joven, Figueroa Alcorta y Berro.