MúSICA > EL HOMENAJE A LEóN GIECO Y LA NOBLE CAUSA DETRáS
Con un elenco impresionante –de Javier Malosetti y Mariana Baraj a Claudio Gabis y Willy Quiroga, pasando por Ricardo Iorio, Pez y muchos más–, una producción impecable y un espíritu artesanal, Guardado en la Memoria no es sólo un homenaje de dos discos a León Gieco, sino también una prueba de esa aura de solidaridad y fraternidad que parece rodear todo lo que hace Gieco en los últimos años: el disco no se vende sino que se cambia por alimentos no perecederos para un comedor de Mar del Plata. Radar estuvo en la presentación y habló con él.
› Por Claudio Kleiman
Podríamos decir que es algo que ya forma parte de su modus operandi: cuando un tema concita su atención, León Gieco decide redoblar la apuesta. Es lo que sucedió con Guardado en la Memoria, el álbum doble de homenaje a sus canciones producido por Fabián Spampinato, quien también había hecho lo mismo en 2007 con Luis Alberto Spinetta editando Al flaco... dale gracias, un suculento CD triple de tributo a sus canciones. El álbum, producido y realizado en forma totalmente artesanal, es un emprendimiento solidario a beneficio del Comedor Infantil Fueguitos de Mar del Plata, liderado desde hace 10 años por la ex piquetera Liliana Vidal, que abastece a chicos de familias carecientes. Su nombre está inspirado en “El Mundo”, un texto de Eduardo Galeano donde dice que el mundo es “un montón de gente, un mar de fueguitos”.
Spampinato, que además de ser “padrino” del comedor dirige desde hace 12 años la FM d-rock! 89.7 mhz de Mar del Plata, empezó con A Chorros!, un disco donde varios grupos, entre ellos Bersuit, Babasónicos, Arbol, Mancha de Rolando, donaron temas –algunos inéditos– a raíz de un robo que había sufrido la radio en 2002. Con ese álbum Fabián pudo refundar la radio, y se entusiasmó con la idea. El siguiente, Fuego Aliado, fue a beneficio del Comedor Fueguitos, e incluía desde Tangalanga hasta Bill Bruford, ex batero de Yes. Luego vino Al flaco... dale gracias, que fue un boom. La primera edición de 1500 se agotó en tres semanas, y lleva hasta la fecha unos 6000 discos triples vendidos.
El éxito convenció a Fabián de que el camino para ayudar a Fueguitos era hacer discos homenaje a artistas del rock argentino, y se planteó a León Gieco como el siguiente objetivo. Guardado en la Memoria incluye nada menos que 37 artistas de distintos puntos de la Argentina –y también de España, Chile y Uruguay– realizando versiones de temas que recorren toda la carrera de Gieco. Entre los intérpretes se encuentran (solos o como invitados de otros grupos) Javier Malosetti, Mariana Baraj, Roxana Amed, Mariano Otero, Pez, Tonolec, Ricardo Iorio, Andrés Giménez, Zambayonny, Andrea Alvarez + Gori, Hilda Lizarazu, próceres del rock argentino como Willy Quiroga, Pajarito Zaguri, Kubero Díaz, Claudio Gabis y –como una especie de broche de oro– Luis Alberto Spinetta, quien aportó el tema “8 de Octubre”, compuesto junto a Gieco en homenaje a las víctimas de la Tragedia de Santa Fe. La presentación es artesanal, e incluye un morral de tela cosido a mano, que guarda en su interior tarjetas con ilustraciones y data técnica del disco. También la forma de comercializarlo es original, ya que se canjea por alimentos y se vende sólo en unas pocas disquerías de Mar del Plata y Buenos Aires.
León se sintió conmovido por la magnitud del homenaje, así como por la nobleza de sus objetivos, y decidió realizar en Mar del Plata un recital a beneficio del Comedor Fueguitos, y una conferencia de prensa apoyando la edición de Guardado en la Memoria. Radar estuvo presente en el evento, que se realizó en Abbey Road, un prestigioso reducto rockero de esa ciudad, el lunes 30 de noviembre, la misma noche en que Gieco se hacía acreedor al Premio Clarín al Mejor Documental por Mundo Alas. Las más de 700 entradas –que se canjeaban por un mínimo de 4 kilos de alimentos no perecederos, como yerba, azúcar y harina– se agotaron con varios días de anticipación, consiguiendo reunir más de tres toneladas de alimentos para el comedor.
En la conferencia de prensa, León expresó que el homenaje “me pareció un evento artístico maravilloso. Para mí, que compuse las canciones, es muy alentador pensar en que motivó a cada uno a hacerlas de esa forma. El arte me recuerda la forma artesanal en que se hacían los discos cuando nosotros comenzamos, como lo que hacía Gustavo Santaolalla con Arco Iris, o Lito Vitale con M.I.A. Todo el evento artístico está hecho de una forma en que ya no se hace más, y después me enteré de que se hacía a beneficio del Comedor Fueguitos y me pareció que estaba todo súper redondo. Entonces no me quise quedar afuera, y agradecer de alguna forma, abrazar a todos los músicos y compañeros que hicieron el disco, abrazar a Fabián, que fue el de la idea, a Liliana, que labura todo el tiempo con los chicos, e ir a Mar del Plata a dar una conferencia de prensa y tocar”.
Luego de la conferencia, tres bandas marplatenses interpretaron los temas que aportaron para el homenaje: Privé y “Los sueños de la cultura”, Cabrío con “Puño Loco” y Matasiete con “Sólo le pido a Dios” en versión heavy. El concierto fue la segunda vez que León presentó en Argentina (la primera se realizó en el Teatro Argentino de La Plata, a beneficio de la Asociación Miguel Bru) un formato creado para tocar en Europa cuando viajó a presentar Mundo Alas en distintos festivales, preparado para argentinos en el exilio. En “Intimo e interactivo”, Gieco se presenta solo con su guitarra, contando historias relacionadas con las canciones, acompañado de proyecciones donde desfilan las últimas cuatro décadas de la historia de nuestro país y Latinoamérica y también las imágenes de artistas del rock nacional que inspiraron sus primeras canciones. Fueron dos horas y media con el público de pie completamente atento, fascinado por los relatos de Gieco, que suma a sus cualidades de cantante y compositor su talento como storyteller.
Conversando con Radar después del concierto, León expresó que “la producción que Fabián hizo con estos discos me movilizó ciertos sentidos”.
¿Cuáles son algunas de las versiones que te llamaron especialmente la atención?
–Es muy emocionante ver qué siente otro para interpretar los temas, por dónde se enganchan, qué fibras le tocan para hacer semejantes versiones. Por ejemplo la de Zambayonny, a quien prácticamente no conocía, que hizo una versión de “Buenos Aires” que está mejor que la mía. Lo de Mariano Otero me pareció genial, que haya elegido “Yo Soy Juan” me produce mucho orgullo, y además es su debut como cantante. Roxana Amed me sorprendió, su versión de “Donde caen los sueños” me pareció una obra de arte. La versión de Malosetti de “Cachito...” me hace acordar a Steely Dan. Zavaleta interpretó “Hombres de Hierro” como si fuera un spiritual, yo nunca vi la canción de esa manera.
¿Escuchar estos dos discos te produjo una visión retrospectiva sobre tu obra?
–Sí, porque hay temas que nunca canté en vivo, como el que grabaste vos (este cronista aportó su versión de “A veces mi pueblo azul es gris”, con Pablo Roimero, de Arbol) o “Dime que estás llorando”, que hizo Andrea Alvarez. Se nota que son temas que quisieron cantar hace años, no es que fueron a revisar el material para ver qué hacían. Son canciones que grabé hace 35 años y nunca canté, quizás porque no las consideraba importantes, y que las valore ahora otra gente, amigos y compañeros de ruta, te genera una energía positiva como diciendo “Bueno, no estaba mal lo que yo estaba haciendo”. Todas mis canciones tienen un margen de esperanza, ninguna es totalmente negra. “Cinco siglos igual”, toda la canción es negra, “muerte sobre vida”, pero cuando llega al final dice “nunca besaremos tus pies”. Jamás las canciones quedan sólo en la oscuridad.
Para conseguir Guardado en la Memoria se puede enviar un mail a [email protected]. Más información en www.homenajealeongieco.blogspot.com
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