Desde la catástrofe, el prestigioso fotógrafo Chris Usher ha documentado la devastación de la ciudad y, sobre todo, las vidas de los sobrevivientes no sólo de Nueva Orleans sino de todas las localidades afectadas del Golfo de México. Quiso, cuenta, captar el impacto humano del huracán, con miles de fotografías y cientos de grabaciones. Su trabajo –enorme, el más importante y vasto sobre el desastre– acaba de editarse como libro y se llama One of us. Gran parte de las imágenes puede verse en www.chrisusher.com
Herman Leonard, de 84 años, fue el gran fotógrafo del jazz, el que ayudó a definir esa imagen blanco y negro de humo, transpiración y whisky. El Museo Smithsonian tiene más de 130 fotos de Leonard en su colección permanente, imágenes extraordinarias de Billie Holiday, Dizzy Gillespie, Charlie Parker, Thelonius Monk, Miles Davis. Pero Leonard casi pierde toda su colección por culpa de Katrina. Cuando se acercaba la tormenta, guardó sus negativos en la bóveda de un museo, pero miles de sus impresiones se fueron flotando con las aguas. Lo recuperado se acaba de editar en el libro Jazz, Giants and Journeys; pero Leonard asegura que no pudo obtener impresiones de la misma calidad que las anteriores, porque los negativos perdieron su control de temperatura. Al menos fueron salvados: el cuarto oscuro del fotógrafo, que quedaba en el primer piso de su casa, quedó bajo el agua por completo. Leonard no ha vuelto a Nueva Orleans, pero dice que lo haría si la ciudad logra volver a parecerse a lo que alguna vez fue.
El excéntrico Dr. John es uno de los artistas emblemáticos de Nueva Orleans, un personaje que parece encarnar esa cultura mestiza, pícara, algo pagana. Ahora tiene 65, y se mudó a Long Island: su casa sureña no sufrió daños, pero todos los miembros de su banda perdieron sus hogares. En conmemoración a su ciudad, en homenaje a los muertos y sobrevivientes, Dr. John editó un disco a beneficio llamado Sippiana Hericane. De forma casi unánime, la crítica anunció que se trataba de su mejor trabajo; dijeron que era una obra sólida y rabiosa, que nunca perdía la belleza ni caía en el golpe bajo sentimental. En la foto, Dr. John apunta a la destruida y todavía no reparada casa de Fats Domino.
Poco después de la catástrofe de Katrina, Bruce Springsteen armó otra banda –además de su siempre compañera la E-Street Band– y la llamó The Sessions Band. Con Whe Shall Overcome: The Seeger Sessions, el primer disco, se dedicó a recorrer el cancionero popular norteamericano recuperado históricamente por Pete Seeger, a quien obviamente homenajeaba. Pero él reconoció que la otra inspiración fue Nueva Orleans. Así, la banda es mixta, toca dixieland, tiene una sección de vientos e incluso la puesta en escena –que puede verse en el DVD que acompaña Live in Dublin, el nuevo disco– recuerda intencionalmente a un burdel de Nueva Orleans. El repertorio deja todo claro: “Mary Don’t you Weep”, un negro spiritual de la guerra civil que habla de cuando el pueblo judío cruzó el Mar Rojo y, en otros versos, del Diluvio; “This Little Light of Mine”, el mismo género pero una letra que habla de la importancia de la unidad ante la lucha. Y, por supuesto, la versión nueva de “How Can a Poor Man Stand Such Times and Live?” (escrita por Blind Alfred Reed en 1929) que dice en su agregado: “Hay cuerpos flotando en Canal Street/ Martha, traeme algo seco/ Los que salieron, se fueron de la ciudad/ los que se quedaron, se ahogaron/ Díganme, ¿cómo puede un pobre hombre soportar estos tiempos y sobrevivir?”.
La película, narrada por Meryl Streep, comenzó como un documental sobre los pantanos de la zona del Golfo de México, especialmente del sur de Louisiana. Esas áreas estaban desapareciendo, y el director Greg Mac Gillivray profetizaba un posible desastre natural. Sucedió durante el rodaje. Mac Gillivray dice: “Es horrible decir esto, pero planeábamos hacer el huracán por computadora para demostrar lo que podía pasar. Y, bueno, no hizo falta hacerlo”. El documental, estrenado a fines del año pasado, se llama Hurricane on the Bayou y por ahora no se consigue por aquí. La crítica dice que en sus apenas cuarenta minutos se trata de un testimonio serio y bellamente filmado de la crisis ambiental del área, además de un estremecedor antes y después de la tormenta.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux