Domingo, 23 de marzo de 2008 | Hoy
Los elegidos de Goin’ Home, el tributo al más grande de Nueva Orleans
Hay algo de rumba en esta poderosa versión que Los Lobos hacen del primer gran éxito de Fats, al que no sólo le debe su sobrenombre sino que para muchos su versión original bien puede ser la primer grabación de rock’n’roll de la historia. Respetando ese linaje, el mejor grupos del Este de Los Angeles la rockea con ganas, honrando un tema que en su versión primigenia hablaba de drogas, pero Domino prefirió deformar hasta hacerlo más “comercial”, refiriéndose a su gordura.
Fanático de Fats Domino, Paul McCartney escribió “Lady Madonna” imitando el estilo característico de su ídolo. La versión de Domino de ese tema de Los Beatles incluido en el disco Fats Is Back (1968) fue, paradójicamente, el último gran éxito del pianista. Acompañado por un nativo de Nueva Orleans como Allen Toussaint al piano, Mc Cartney grabó en casa su mejor imitación del estilo vocal de Fats Domino en un tema realmente encantador.
Cuando “The Fat Man” se transformó en éxito, Bartholomew tuvo que prácticamente obligar a Domino a que saliese de gira para aprovechar el momento. No la pasó bien lejos de Nueva Orleans, pero la experiencia inspiró un tema que sería un éxito en la película The Girl Can’t Help It (1956), con Jayne Mansfield. Cuando los productores de Goin’ Home se comunicaron con Randy Newman para ver si quería participar, respondió inmediatamente que si. “Me pasé la vida robándole”, dijo. Tal vez por eso aquí suene tan Domino como Newman.
Una de las obsesiones de la Tipitina’s Foundation es promover a los músicos jóvenes de Nueva Orleans, y por eso acompañan a Robert Plant las jóvenes estrellas locales del grupo de cajun Lil’ Band of Gold en esta suerte de slow zydeco. Pero como cuando llegó a la ciudad para grabar este tema se enteró que el coro de gospel de Soweto (Sudáfrica) estaba en la ciudad, Plant —el único artista que aparece dos veces en el disco— también grabó con ellos para el disco una hermosa versión de “Valley Of Tears”.
Considerada como la mejor banda de funk de Nueva Orleans, el quinteto de Ivan Neville acompaña al gran B. B. King en esta incendiaria lectura del tema que bautiza el tributo. Como sucede con Buddy Guy junto a Joss Stone y The Dirty Dozen Brass Band haciendo “Every Night About This Time”, parece que los viejos bluseros se sienten a gusto en las canciones de Fats Domino. Tanto cantando como tocando la guitarra, el gran B. B. blusea cada día mejor.
Aunque siempre fue conocido por su ritmo, fue al grabar su versión de este clásico cuando Fats Domino entró en el gusto del gran público. Fue el éxito más grande de su carrera: entre 1956 y 1957 se vendieron 5 millones copias de este simple en todo el mundo. Se cuenta que Elvis solía llevar a Fats a su camarín y hacer que tocase este tema. Como buen pianista de rock, Elton John reverencia al maestro —y al clásico— con una versión medida, pero que va subiendo de temperatura.
Siendo una celebración del sonido de Nueva Orleans, no es casualidad que los más representativos momentos musicales de un disco como Goin’ Home sean responsabilidad de los artistas locales. Y no hay nadie más local —después de Fats, obvio— que el mítico Mac Rebennack, más conocido como Dr. John, que no podía estar ausente de semejante disco. Su cover de un tema cuyo título es traducible como “No me dejes así” es, paradójicamente, más celebratoria que triste. Bien a lo Nueva Orleans.
Así como el primer disco del doble abre con la clásica versión de John Lennon de “Ain’t That A Shame”, el segundo disco tiene como apertura una versión muy poco común de “Walking To New Orleans”. Pero no por la forma en que Young interpreta el tema, sino porque el canadiense aparece aquí acompañado por una sección de cuerdas y un conmovedor coro de voces, lo que le da a su interpretación un aire casi religioso. Uno de los últimos en responder la invitación de los productores, Young envió esta grabación de su actuación en el concierto benéfico React Now.
Cuando John Lennon tuvo aquellos fines de semana salvajes lejos de Yoko Ono a mediados de los 70, una de las cosas que hizo fue grabar un homenaje al rock de su adolescencia, y ahí no podía faltar Fats Domino. Con esta poderosa versión, incluida originalmente en el disco Rock’n’ roll (1975) y producida por Phil Spector, abre Goin’ Home. También fue el primer tema que pidieron permiso para usar en el tributo: Yoko respondió que sí casi inmediatamente.
Solo al piano, Art Neville suena realmente maravilloso e intimista en esta versión que es una rareza en un disco que se caracteriza por mezclar artistas y apostar a un sonido amplio y, casi, de fiesta. Nacido en 1937 en Nueva Orleans, Art no sólo forma parte de los Neville Brothers sino que fue uno de los fundadores de The Meters, y por sí solo —y también con su familia— es heredero del sonido mas clásico de la ciudad. Algo que queda más que claro en esta versión.
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