Difícil decir nada nuevo sobre esta película que ha sido votada tantas veces como la mejor de la historia del cine. Tal vez sólo reponer las consecuencias que tuvo para Welles irrumpir de esta manera en Hollywood. El director tenía sólo 25 años al momento del estreno y ya había causado un revuelo con su emisión radial de La guerra de los mundos en 1938. La película obtuvo sólo uno de los ocho Oscar a los que estuvo nominada, el de mejor guión original, escrito por Welles y Herman J. Mankiewicz. Desde entonces se supuso que, si no se llevó ninguno de los otros (el de mejor película se lo llevó la nada menor ¡Qué verde era mi valle!, de John Ford), eso se había debido a la influencia negativa de William Randolph Hearst, en quien se basó Welles para escribir su Kane, iniciando la complicada relación de Welles con estudios y productores, que se extendería por el resto de su carrera y de su vida.