La obra, dirigida por Gabriel Peralta y Viviana Suraniti, trabaja con textos de Revelación de un mundo, el libro que compila las columnas que Lispector escribía semanalmente para el Journal do Brasil. Estos textos terminaron de elevarla a la categoría de autora con fans; linda, esquiva y con esa mezcla de sensibilidad a flor de piel y pensamiento arrollador que resulta fascinante. Fue la actriz Ana Luz Kallsten la que llevó el libro a los directores: fascinada con Lispector, quería hacer algo con eso. ¿Pero qué? En un recorte que resulta bastante representativo de su producción, la obra mezcla cuatro textos con canciones de Roberto Carlos. La escena es un cuarto con una cama, mucha ropa y algunos objetos preciados que van acompañando las diferentes edades de una mujer que si no es Clarice, al menos habla como ella. Sobre la adaptación, dice la directora: “Sintetizamos algunos textos, pero sobre todo cambiamos algunas cuestiones, realmente mínimas, que tienen que ver con dialogar momentos que no están dialogados en el original. Pero trabajamos los textos casi completamente tal cual fueron escritos por su autora”. La actriz es muy carismática y logra sortear la pesada carga de ser Lispector. La obra resulta un homenaje pequeño y sincero a la autora, pero no deja de ser una representación de lo que fue escrito. Pasa lo mismo con algunos espectáculos que usan poemas de Pizarnik; como si la fascinación con su figura y la belleza de lo que escribió impidieran hacer con eso algo más que un homenaje a su obra. De todos modos, al oír la voz de una mujer diciendo esos textos, se produce algo valioso, que es la verificación de que “esto ha sido”; Lispector fue mujer y escribió esas cosas, y Recife de los años ’20, sus hijos y el éxito fueron parte de su mundo. Y en boca de la actriz todo eso aparece.

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Una felicidad posible, Querida Elena (Pi y Margall 1124, La Boca)

Domingo 14 hs. / $35 / Reservas: 4361-5040