Una perspectiva personal y ridícula. El fin de una época al abrigo de un primer amor, mi propio Mayo del ’68. No hay palabras para tanto. Entonces, que el sentido estalle. El estallido de todo horizonte colectivo de sentido. Eso es la anomia. Y eso fue por algunas horas. La multitud, los cuerpos, la muerte. Y el final, que como todo final se precipita y decepciona. En medio de una conferencia, una multitud se besa mientras un hombre muere. La conferencia: “La obra de Gordon Ma-tta-Clark se desarrolla en un período relativamente corto de tiempo, de 1970 a 1978. Su preocupación por la sociedad en la que vivía, inmersa en una crisis y sufriendo la resaca de los acontecimientos ocurridos en Mayo del ’68, se trasladaba a su trabajo, donde planteaba una crítica institucional. Realizaba intervenciones en edificios abandonados. Estas intervenciones consistían en diseccionar, cortar y agujerear el espacio arquitectónico para con ello crear nuevas formas de percepción del espacio.

El sábado 3. Con Nahuel Cano, María Abadi, Diego Echegoyen, Anabella Bacigalupo, Andrés Criniti, Sol Arrua, Magdalena Barril, Milagros Güiraldes, Pedro Biscay, Valeria Blanc, María Pía Poveda, Lola Lagos, Ana Clara Bergamo, Noelia Larrasolo, Gisel Robles, Noelia Reijtman, Federico Moreno, Caterina Mora, Marcela Blanco y Lucas Cánepa.