> GAYA CH. TRIPATHI: EL HOMBRE Y LA ESPIRITUALIDAD
Cuál es el origen del universo, cómo se creó, de dónde venimos, cuál es nuestra misión en el mundo, qué pasa después de la muerte, si es que pasa algo... Desde hace mucho tiempo venimos girando en falso en torno de las mismas preguntas existenciales. Y no hay filosofía ni religión que ofrezcan respuestas absolutas. Los intentos de explicaciones sobrenaturales fueron desestimados por la ciencia, no hay nada que hacer al respecto. Bien lo sabe el profesor indio Gaya Tripathi, que sonríe cuando confirma que no, no hay conclusiones tranquilizadoras. “¿Por qué culpar a los científicos por no reconocer el rol de un Poder Supremo en la creación del universo?”, se pregunta. “Muchas escuelas filosóficas hacen lo mismo, incluso en India, donde filosofía y religión van de la mano.” Así que lo máximo que ofrece es ponernos de frente ante la visión india respecto de las vicisitudes de la vida. Y quién sabe: tal vez así descubramos que, a pesar de las distancias, no estamos tan lejos.
¿Cuál es la base de la teoría de Rita y Dharma para los indios?
–Rita es el orden universal, el cosmos: las flores, las estrellas, el viento, los planetas, el tiempo, todo eso es Rita. Pero las personas también necesitan vivir en orden dentro de la sociedad, por eso Dharma es lo que soporta a la sociedad humana, son principios que suelen enumerarse en textos legales, religiosos y filosóficos, como la no violencia, la honestidad, la compasión, la paciencia, la supresión de ambiciones desmedidas, etc. Esas reglas, esas formas de conducta buscan mantener unida a la sociedad, evitar la desintegración de los lazos sociales: el Dharma apunta a crear comunidad al mismo tiempo que representa al Orden Cósmico. Porque ambos están relacionados: si violás el Dharma, el Orden del Cosmos está siendo destruido, porque todos somos parte de él.
¿Cree que estos conceptos ingresaron en las sociedades occidentales?
–Sí, pero no creo que sea algo nuevo, muchos de los principios del Dharma se ven también en los Mandamientos: no matar, no robar, honrar a los padres, no mentir. Por supuesto que hay diferencias en cada sociedad, pero los principios del Dharma son los mismos en cualquier parte. Si seguís el Dharma, le hacés bien a la sociedad, en India o en cualquier parte. Son valores humanos que se mantienen más o menos parecidos. El Dharma es universal.
Dentro de las escuelas de India, ¿la del Karma es la más aceptada?
–Sí, se conoce desde hace más de 3000 años. No hay nadie en India que no crea en el Karma, porque no hay nadie que no crea en la reencarnación. El Karma es la única forma que encuentra la gente para explicar por qué algunos son felices, aun cuando no hacen cosas buenas ni tienen buenos sentimientos, y otros son infelices, haciendo todo lo contrario. ¿Cómo explican eso? “Es mi destino, todo lo que soy, lo debo a lo que fui antes.” La creencia en una vida pasada y una vida futura tiene una parte esencial en el sistema de creencias de India.
¿Y en qué se diferencia de la idea judeocristiana del cielo?
–Tanto en el cielo como en el infierno, uno va a ahí según su comportamiento y va para siempre. Los indios también manejan ese concepto de cielo e infierno, pero si vas, vas por cierto límite de tiempo hasta que nazcas en la Tierra de nuevo. Cielo e infierno son un “mientras tanto” entre ambas vidas.
¿A qué atribuye la fascinación occidental por los conceptos filosóficos de India que se ve en la importación del yoga, la meditación, etc.?
–Bueno, yoga y meditación son importantes porque eluden lo material. La gente está perturbada mentalmente y de pronto descubre que puede concentrarse con estas técnicas. Es eso, alejarse de lo material. Meditar es muy común en el hinduismo y el budismo. Lo importante es entender que el yoga prepara el cuerpo para la meditación. Sería bueno que incorporen ese concepto: yoga para entrenar tu cuerpo; meditación para entrenar tu mente. Meditar es concentrarse en la energía divina, ir hacia adentro, descubrir quién sos y reducir al mínimo la conciencia. Es interesante entender; ahora se habla de esto en Occidente, pero hay una interacción que existió desde siempre. Grecia penetró en India y nosotros le debemos a Pitágoras muchos conceptos, la inmortalidad del alma, por ejemplo. La tradición monástica pasó de India a Siria, a Egipto, y así penetró en la cultura cristiana. Hay una oración hindú que demuestra cómo este movimiento está aceptado y es incluso necesario (canta). ¿Qué significa? “Deja que la parte noble venga a mí, de cualquier parte del mundo.” Otra dice así (vuelve a cantar). Quiere decir: “El mundo entero deberá ser un gran nido.” ¿Lo ves?
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