En noviembre de 1973, cuarenta años atrás, Todd Rundgren realizó una entrevista para el Melody Maker, que le tiró de la lengua para que hablase mal de John Lennon. Infortunadamente, lo consiguió: “John Lennon no es un revolucionario –declaró Rundgren–; todo lo que quiere es atención y si la revolución le da atención conseguirá atención a través de la revolución. Es un maldito idiota; habla como revolucionario y actúa como un pelotudo. Hace sentir incómoda a la gente. Pegarle a una camarera en el Troubadour, ¿qué clase de revolución es ésa?”.

John Lennon le contestó con una carta abierta que se publicó en 1974, deformándole su nombre bajo el título “Una lechuga abierta para Sodd Runtlestuntle”. Allí le decía que conocía su obra y que “I Saw the Light” se parecía un poco a “There’s a Place” de los Beatles, que no le pegó a ninguna camarera (sólo estaba borracho), y que pensaba que la razón por la cual él estaba tan enojado fue porque no lo reconoció en el club Rainbow de Los Angeles. “Cuando me di cuenta comencé a putear porque quería decirte lo bueno que eras (escuché tu material en la radio). De cualquier manera, no importa cuánto me lastimes, yo siempre te amaré, cariño.”

Hoy Todd Rundgren recuerda el incidente y le echa la culpa a la prensa. “El periodismo musical de Inglaterra no se preocupa por la música, sino por la controversia y el debate. El New Musical Express no trata sobre música sino sobre sobredosis, peleas, personalidades y cosas así. Y en el Melody Maker tomaron una línea de una entrevista que había hecho con ellos para generar una controversia. John respondió y antes de que yo siquiera pudiera pensar en contestarle, recibí un llamado suyo y nos pusimos de acuerdo en no volver a discutir a través de la prensa. Realmente me sorprendió, yo no podía conseguir su teléfono pero él no tuvo problemas en encontrar el mío (risas). No terminamos siendo amigos pero hicimos las paces al menos.”