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Lunes, 29 de octubre de 2007

SANTA FE › CRITICAN QUE LOS CANDIDATOS NO TUVIERON EN CUENTA LA CUESTION EDUCATIVA

Inseguridad, una mirada muy sesgada

 Por Paula Kearney

La inseguridad apareció como uno de los principales ejes de las campañas preelectorales, y en ese marco se han escuchado numerosas propuestas para solucionar este problema. Sin embargo, poco se ha escuchado sobre sus causas. En diálogo con Rosario/12, la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, y Antonio Tesolini, desde la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), analizaron la vinculación entre seguridad, violencia, reinserción social y educación. "El primer aspecto que hay que destacar es que en esta polémica acerca de la seguridad son muy pocos los candidatos políticos que planteron el tema de la educación como una forma de prevenir la exclusión y como forma de garantizar menores niveles de violencia social", señaló Alesso, y agregó que "la mayoría omite, o refiere muy tangencialmente, el tema de cómo la sociedad excluye a millones de ciudadanos que no tienen acceso a la salud, la vivienda y a una vida digna, y cómo de alguna manera los envía directamente a las manos del delito. Cómo la desigualdad y la falta de distribución de la riqueza hacen que millones de compatriotas y de niños sean obligados -de alguna manera- a delinquir".

En este sentido, destacó que "de cada diez jóvenes, siete son pobres en la Argentina de hoy" y es por eso que "en los documentos de la juventud de la CTA se ha planteado la paritaria social juvenil, adonde estamos exigiendo una serie de garantías para que los jóvenes puedan tener acceso al trabajo, a la vivienda digna, a la educación, a la salud, y a una serie de cosas que realmente vayan a combatir de lo que hoy es el delito".

En relación a los jóvenes que están en situación de encierro, puntualizó que "algo que no está planteado hasta hoy, pero que sí está planteado en la nueva Ley de Educación es la educación como un derecho". Respecto de este punto, Tesolini señaló que si bien en la Argentina la educación es obligatoria, "lo cierto es que el ingreso de los internos al sistema educativo tiene los mismos obstáculos que cualquier otra actividad que se pretenda hacer dentro de la cárcel", y explicó que "generalmente hay un criterio que está visto con el sistema de premios y castigos, y no desde el punto de vista de que es un derecho que asiste a las personas privadas de la libertad, el cual el Estado está obligado a suministrarlo. Entonces forma parte de esa lógica propia de la cárcel y lo cierto es que hay una matrícula muy baja".

Incluso subrayó que la educación es vista tanto "por parte de las mismas autoridades de las escuelas que funcionan en las unidades de detención, como de las autoridades del Servicio Penitenciaro o de las unidades -en algunos casos-, más como un premio que se le da a aquellos que se portan bien. No está pensada como obligatoria. Se supone que es un lugar adonde estarían obligados a ir todos, porque hay un alto grado de analfabetismo, hay algunos que han empezado la primaria y no han terminado, y muy pocos han empezado la secundaria. Pero el tema es de una matriz conceptual, no está visto como un derecho, está visto desde una lógica de que si te portas bien te doy el beneficio, si te portas mal no te doy el beneficio". Sumado a esto, Tesolini especificó que la situación en el penal de Coronda -donde luego de la masacre de abril de 2005 se ha avanzado considerablemente en el diálogo entre los internos, y entre estos y las autoridades del penal, de modo que se favorezca una convivencia más pacífica- sigue siendo más compleja que en los otros penales de la provincia, porque "los internos han tenido, sobre todo en las últimas mesas de diálogo, una muy mala relación con los docentes y con el director de la escuela, sobretodo por el rol que vienen desempeñando algunos y que hoy la escuela no resulta como una institución en la que ellos confíen o como una herramienta de la cual se apropian".

Por su parte, Alesso destacó que "primero hay que poder pensar cuáles son las verdaderas causas del delito infantil o juvenil, entonces como se ataca a las causas y no a las consecuencias. Cómo garantizamos que no haya niños en la calle, que haya niños que puedan estar en la escuela y que su papá pueda tener un trabajo digno, que puedan tener comida y protección".

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