La Cámara de Diputados aprobó ayer sobre tablas un pedido de informes sobre la jubilación de 15.696 pesos y algunos centavos que la Caja de Jubilaciones de la provincia concedió al ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, Rodolfo Vigo, ante la sospecha de que el magistrado no tendría la edad para acceder al beneficio y si se hubiera aplicado el régimen legal de reciprocidad tendría que haber accedido a una jubilación nacional que tiene un haber máximo de 4.300 pesos. La renuncia de Vigo y la vacante que dejó en la Corte desató el gran escándalo político de la transición: habilitó al gobernador Jorge Obeid a enviar a la Legislatura dos pliegos en tßndem: el del abogado radical Daniel Erbetta -que reemplazó a Vigo- y el del procurador de la Corte, Agustín Bassó que sucedió a otro jubilado y ex ministro de Carlos Reutemann: Jorge Bof.

Obeid mandó el pliego de Erbetta 48 horas antes de las elecciones del 2 de setiembre que ganó Hermes Binner y el de Bassó al día siguiente, incluso después de haberse reunido con el gobernador electo, según denunció en la Asamblea Legislativa que aprobó las designaciones uno de los legisladores más cercanos a Binner, el diputado socialista Raúl Lamberto. Binner le pidió a Obeid -en la primera y única reunión de la transición que tuvieron el 3 de setiembre a la mañana, en la Casa Gris- que no envíe los pliegos de Erbetta y Bassó o en su caso que los retire de la Legislatura porque a su criterio la Corte santafesina debía renovarse con un sistema similar al que instauró el presidente Néstor Kirchner en la Nación. Pero, Obeid le contestó: "Ya los mandé". Después del escándalo, Binner prometió que no bien llegue a la Casa Gris firmará un decreto similar al 222 de Kirchner para autolimitarse en la designación de los miembros la Corte Suprema de la provincia y obligar a los propuestos a pasar por el debate y el escrutinio público.

Pero la trama comenzó con la jubilación de Vigo que se sumó a la Bof y habilitó las dos vacantes que después ocuparon los designados por Obeid. Por lo que el diputado socialista Alfredo Cecchi presentó un proyecto -que fue aprobado sobre tablas por la Cámara- para saber por qué la Caja de Jubilaciones de la provincia -ahora manejada por un funcionario de Obeid- otorgó a Vigo una jubilación que 15.696 pesos, cuando al parecer no tendría la edad para acceder al beneficio y si se hubiera aplicado el régimen de reciprocidad vigente le hubiera correspondido una jubilación nacional -por mayor cantidad de años de aporte a esa Caja- que tiene un haber máximo de 4.300 pesos.

El proyecto que aprobó la Cámara le pide al Poder Ejecutivo -así que lo tendrá que responder Obeid o en su caso Binner- dos documentos:

* "Copia certificada del expediente por el que se le otorgó el beneficio jubilatorio ordinario al doctor Vigo, ex ministro de la Corte Suprema.

* Y que el ANSES, a la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones de la ciudad de Santa Fe y a la Caja de Seguridad Social de Abogados y Procuradores que informen sobre el carácter y en base a qué régimen de reciprocidad reconocieron los servicios del doctor Vigo para hacerlos valer ante la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia de Santa Fe, remitiendo a esta Cámara copia certificada de los mismos.

El proyecto se aprobó sin discursos. Cecchi no lo fundamentó en el recinto, como es una práctica habitual. "Los fundamentos están en el propio proyecto", dijo el legislador ante una consulta de Rosario/12.

-¿Y cuáles son sus sospechas? -se le preguntó.

-Nosotros suponemos que el doctor Vigo no tiene la edad para jubilarse. Esta es una suposición, pero muy fuerte, que el doctor Vigo no llegaría a los 65 años de edad. Y que además tendría que haber sido la Caja nacional la que debería haber otorgado la jubilación, según el régimen vigente.

-¿Habría una diferencia del haber jubilatorio?

-Efectivamente -contestó Cecchi.

En el pedido de informes, el legislador fue más preciso. Dijo que según datos que llegaron a su poder, Vigo tendría una "antigüedad de 22 años en la provincia y que su edad oscila entre los 61 y 62 años. Con estos parámetros, el beneficiario no llegaría a cumplir los requisitos exigidos por la ley vigente para obtener el beneficio. Sin embargo, la Caja de Jubilaciones de la provincia le concedió la jubilación", denunció.

"No obstante, informalmente se conoce que el doctor Vigo ejerce la docencia desde hace aproximadamente 38 años, que prestó servicios en la Municipalidad de Santa Fe y que trabajó en la profesión de abogado por poco más de dos años. Con estos servicios podría llegar a cumplir los años requeridos por ley si apela a la reciprocidad jubilatoria, pero es dudoso que complete la edad exigida. Tampoco resulta claro, de acuerdo a los convenios de reciprocidad, el monto o cuantía del beneficio, es decir lo que el beneficiario cobrará como pasivo (15.696 pesos) y que pagará la Caja de Jubilaciones de la provincia", explicó Cecchi.

El diputado socialista se extiende después en las normas que deberían haberse aplicado al caso Vigo, según el régimen de reciprocidad vigente entre la Caja nacional y la provincial. Y concluyó: "Hay aquí una mezcla de sistemas de reciprocidad para el mismo caso, lo que aparece como icorrecto y además, como un modo de captar una jubilación con el mejor (máximo) haber posible. Si fuera así, existiría un evidente perjuicio financiero para la Caja de Jubilaciones de la provincia y la apertura de una puerta para que casos similares fueran resueltos de la misma manera".