Fue la primera reunión de gabinete, en las sombras, porque aún faltan cuarenta días para llegar al poder. Pero ayer el gobernador electo Hermes Binner se reunió con su vicegobernadora Griselda Tessio y los doce ministros que designó para que lo acompañen en la Casa Gris con una agenda abierta: evaluar la marcha de la transición en cada una de las áreas del gobierno saliente, definir prioridades para después del 11 de diciembre y avanzar en la designación de los funcionarios de las segundas y terceras líneas. Un apronte político que comienza a revelar el estilo de Binner, quien hoy recibirá en Santa Fe su diploma de gobernador de la provincia en un acto donde el Tribunal Electoral proclamará a los candidatos electos en el 2 de setiembre.

A pesar de que ayer a media tarde, la reunión del gabinete de Binner era un secreto a voces, los protagonistas evitaron comentarios públicos. "Efectivamente, hubo una reunión pero fue informal para tratar cuestiones internas y avanzar en el programa del Frente Progresista", dijo a Rosario/ 12 uno de los ministros que pidió reserva de identidad.

﷓¿Cuándo se anuncian los funcionarios de la segunda y tercera línea?

﷓Cuando los equipos estén definidos porque de lo contrario se va a generar una expectativa puede complicar todo ﷓contestó el informante. Y se despachó con una ironía: "Esto es similar a cuando un director técnico que elige a los jugadores de su plantel, no conviene hablar porque los trascendidos lo perjudican", bromeó.

Pero uno de los puntos que más preocupan a Binner, ya fue planteado en público por el designado ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti: la reforma judicial. Superti marcó diferencias con el Plan Estratégico de la Reforma Judicial que impulsó la propia Corte Suprema de Justicia con mayoría de miembros reutemistas.

"¿Cuál es su opinión sobre el plan estratégico?", le preguntó el colega Mario Cáffaro. "Que tiene una estructura manifiestamente inconstitucional", contestó Superti. Y explicó por qué. "La provincia tiene una división de poderes. Y esto significa, primero: que nadie le diga a los jueces cómo tienen que fallar. Y segundo: que el modelo de justicia lo dicta el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Lo único que puede hacer el Poder Judicial son sugerencias porque están operando el sistema. El plan estratégico sumó poderes que no deberían haberse sumado y esto genera un problema a posteriori".