Hermes Binner mostró ayer su estilo político: convirtió el acto de entrega de los diplomas a los candidatos electos en las elecciones del 2 de setiembre -que suele ser puro protocolo y al que algunos mandatarios ni siquiera fueron- en el primer gesto de convivencia democrßtica con quienes serßn sus opositores desde el 11 de diciembre. Ya en las puertas del Centro Cultural Provincial le preguntaron como sería su futura relación con los legisladores del PJ. "La mejor posible", contestó. Y unos minutos después fue el primero en recibir el diploma que lo acreditó como el próximo gobernador de Santa Fe de manos del presidente de la Corte Suprema, Roberto Falistocco. Binner exhibió el testimonio con el brazo derecho en alto y los aplausos estallaron. Bajó del escenario, pero no volvió a su lugar en la primera fila, se quedó al pie de la escalera y allí esperó a quienes lo siguieron en el rito: la vicegobernadora Griselda Tessio, los 19 senadores y los 50 diputados electos. Y los saludó, uno por uno, con abrazos y apretones de manos. Un gesto que desconcertó a los mßs acérrimos, pero ninguno esquivó el saludo. "Otra vez en carrera", le dijo el presidente del PJ santafesino, Norberto Nicotra, uno de los electos. "Siempre estamos en carrera", le contestó Binner.

El gobernador llegó junto con Tessio y otros colaboradores. Los periodistas lo rodearon en un ping pong de preguntas sobre la transición, el presupuesto, el gabinete, la reforma educativa y el arranque del gobierno. "Estamos muy contento y con mucha ansiedad para que llegue el 11 de diciembre y comenzar a llevar adelante nuestros programas y planes. Tenemos muchas expectativas de comenzar a transitar una Santa Fe mßs segura para todos, con mayor nivel social y mayor convivencia. Tenemos una gran posibilidad para hacer una provincia mejor. Y vamos a trabajar para eso", se prometió Binner.

-¿Y cómo va a ser la relación con el PJ? -le preguntaron.

-La mejor posible. De nuestra parte, siempre vamos a tener un buen dißlogo con todos los legisladores.

-¿Y con el gobierno nacional?

-De igual forma. Tenemos la responsabilidad de llevar adelante una política provincial que apunte al engrandecimiento de la Nación Argentina, pero que, a su vez, también piense en el bienestar de los santafesinos -respondió Binner.

Ya en el acto, el gobernador se ubicó en la primera fila, al lado de Tessio y el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, que los recibió. La línea se completó con mßs socialistas: el ministro designado de Gobierno, Antonio Bonfatti, el senador electo Juan Carlos Zabalza y el diputado Raúl Lamberto, entre otros.

Pero la segunda y tercera fila quedaron semivacías con un solo un ocupante que se ubicó exactamente detrás de Binner y Rosúa: el procurador de la Corte Suprema, Agustín Bassó, que quedó rodeado de butacas vacías. Sólo el secretario de Derechos Humanos, Domingo Pochettino y el secretario de Trabajo, Alberto Gianeschi, compartieron la fila con Bassó, pero desde lejos.

Falistocco aprovechó su discurso para renovar, ahora ante Binner y los legisladores electos, un viejo pedido de la Corte: la creación de fuero electoral independiente del poder político -y no como ahora, que su plantilla de empleados depende del Ministerio de Gobierno-. "La opinión de la Corte es que haya un tribunal específico para el tema electoral, y que el presidente de la Corte no siga presidiéndolo cada vez que hay elecciones porque eso es someter a la cabeza del Poder Judicial a los vaivenes de un proceso electoral que siempre viene cargado de emociones y de pasiones", dijo Falistocco. "Santa Fe debería tener un tribunal específico y la Corte quedar como un tribunal de alzada mediante un recurso directo. La provincia no sólo lo necesita sino que merece una mayor calidad en ese sentido", agregó.

Dicho esto, Falistocco entregó el primer diploma. Binner lo recibió con una sonrisa franca, en medio de un aplauso atronador. Pero el gobernador electo no volvió a su lugar, se quedó al pie de la escalera para saludar a quienes lo siguieron en el protocolo: la vicegobernadora Tessio y los legisladores. El primero senador del PJ fue Alberto Crosetti (Belgrano) que va por su tercer mandato y el primero también en recibir el abrazo de Binner. El gesto se repitió después con todos: amigos y opositores. Abrazos efusivos para algunos y mßs formales para otros. Sorprendió la cordialidad y la calidez con otros peronistas como el senador Ricardo Spinozzi, el diputado Jorge Lagna y el diputado Mario Lacava, que fueron los mßs críticos de Binner en la campaña. Y con el senador radical Felipe Michlig, con quien intercambió palmadas en la espalda.

El senador por La Capital, Juan Carlos Mercier amagó con esquivarlo, pero no pudo, entonces extendió la diestra y Binner respondió con un abrazo. Otro de sus colegas de Garay, Ricardo Kaufman bajó por el lado equivocado, pero después devolvió la gentileza: se acercó hasta donde estaba Binner y lo saludó.

Más tarde siguieron los diputados. "Suerte", dijo Binner cuando Gabriel Real, del PDP, bajaba con su diploma en la mano. "Bueno, querido, ahora hay que ponerse a trabajar", le contestó el legislador demócrata. El último diputado fue Oscar Urruty, del Partido del Progreso Social, electo en la lista del Frente para la Victoria. "Te deseo mucha suerte, Turquito", lo recibió Binner. Fue el último abrazo.