Desde Santa Fe

La mediación del gobierno de Hermes Binner logró destrabar ayer el conflicto por el precio de la leche. El ministro de la Producción, Juan José Bertero confirmó que los productores santafesinos levantaron los piquetes que bloqueaban las industrias lácteas de la provincia -y amenazaba con provocar desabastecimiento en el país- después de un acuerdo entre ambas partes que fue sellado en su despacho, con el compromiso de integrar una mesa multisectorial que se reunirá la semana próxima. "Estamos conformes porque hemos notado mucha predisposición de los tamberos y los industriales para encontrar un camino que permita una solución", dijo Bertero. Mientras, el propio gobernador volvió a convocar a todos los actores de la cadena láctea a una mesa de consenso. "Esto se resuelve con diálogo, no hay otra forma", insistió Binner.

Los tamberos levantaron los bloqueos porque las industrias santafesinas aceptaron pagar los precios de noviembre: 82 centavos el litro de la leche fluida en promedio y dejaron de lado las rebajas que había sugerido el gobierno nacional para autorizar las exportaciones. Primero, el secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno impuso un precio de referencia de 73 centavos y una semana atrás, el ministro de Economía de la Nación, Martín Lousteau elevó ese techo a 78 centavos. El acuerdo que operó el ministro de Binner retrotrae entonces la situación a los precios que se pagaban antes de la sugerencia de Moreno que detonó el conflicto.

Los representantes de los tambos santafesinos y las principales industrias de la provincia que son líderes en el país estuvieron reunidos en el despacho de Bertero hasta las 2 de esta madrugada del viernes, entre ellos directivos del Centro de la Industria Lechera, la Junta Intercooperativa de Productores de Leche, Apymel y de la Mesa Nacional de Productores de Leche.

Bertero admitió que después del acuerdo ya hubo contactos con su colega, el ministro de Economía de la Nación y el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza. La estrategia nacional dejó al gobierno santafesino al frente de las negociaciones para no tener que admitir un retroceso en los precios que fijaron Moreno y Lousteau.

Bertero ponderó el acuerdo con cierta cautela. "El conflicto no está solucionado. Pero es un primer punto de encuentro porque se establecieron algunas condiciones de diálogo que permitan avanzar. Es un buen punto de partida porque se destraba el conflicto, a partir de la gestión que a nos toca a nosotros como gobierno provincial", dijo el ministro de la Producción.

"Se han levantado los bloqueos en las industrias lácteas y hay un acuerdo para seguir trabajando hacia adelante, que vayamos mejorando distintos puntos que se plantean y eran parte del conflicto. No digo que el tema está solucionado, digo que vamos a seguir trabajando. Cada vez que nos reunamos, tenemos que encontrar un avance en estos puntos que nos hemos planteado", explicó.

-¿Y de quién depende el avance? Porque si depende de Guillermo Moreno no sé cuál serán los márgenes para un acuerdo -lo chicaneó un colega de LT10.

-Hay varios actores que participan en las negociaciones. Anoche, estuvieron representantes de los productores y de las industrias, que son eslabones de la cadena láctea. Y funcionarios del gobierno nacional y provincial (que ha resuelto mediar en el conflicto). Hay un tercer eslabón que tiene que ver con la comercialización y distribución de los productos lácteos que todavía no está sentado en la mesa, pero que tendrá que sentarse para poder hablar con la cadena láctea completa. Entonces, iremos fijando metas y en función de esas metas veremos los avances -contestó Bertero.

Mientras tanto, Binner ratificó la decisión de mediar en el conflicto entre los productores y las industrias lácteas. "Esto se resuelve con diálogo, no hay otra forma", dijo el gobernador.

"Nosotros creemos que cuando se pretende llevar el diálogo a un monólogo y se trata de imponer tal criterio no hay solución, eso es contradictorio con la sociedad argentina. Necesitamos conversar los temas. Indudablemente, el productor necesita defender su producción y las usinas lácteas necesitan defender su industria. Entonces, (la salida) va a surgir de dos cuestiones básicas que ya conversamos con la presidenta Cristina Fernández de Kirchnber. Primero: defender el consumo de los argentinos, y segundo: tener un precio para la exportación. Si esto se resuelve adecuadamente, solucionamos el problema", confió Binner.