El gobierno de Hermes Binner comenzó un relevamiento para saber cuántas viviendas de los planes Fonavi fueron adjudicadas sin título de propiedad en la provincia desde la década del '70 y -luego- regularizar la situación dominial de los inmuebles con la entrega de escrituras a sus dueños o herederos. "La cifra es muy imprecisa", dijo el ministro de Obras Públicas, Hugo Storero, pero estimó que "seguramente va a superar las 100 mil unidades" que fueron vendidas por el Estado sin papeles en los últimos 30 años, y en muchos casos, ni siquiera pagadas. "Esto un gran desafío, significa ni más ni menos que un gran agujero negro al que hay que buscarle solución", afirmó Storero a Rosario/12.

La decisión de terminar con otra rémora del pasado fue anunciada por Binner en su mensaje del 1º de mayo a la Asamblea Legislativa. "Hoy, numerosas familias habitan viviendas ejecutadas desde la década del '70 a la fecha que no tienen acceso al derecho a la propiedad por conflictos de diversa índole que el Estado no solucionó a su debido tiempo", dijo el gobernador. "Por lo tanto, impulsaremos un programa para resolver todas las situaciones jurídicas existentes, teniendo en cuenta los distintos problemas que obstaculizan o impiden la escrituración, titularización o regularización dominial. La regularización de todos los Fonavi, teniendo como objetivo un listado dominial, requerirá de la participación de los municipios y las comunas", agregó.

El anuncio de Binner fue ponderado hasta por sus opositores más aguerridos. "El plan para escriturar las viviendas de los planes Fonavi es un acierto absoluto", dijo el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. "Es una barbaridad que después de tantos años que la gente viva en una casa, no la pueda escriturar", apuntó el legislador.

Pero para el gobierno, la gran incógnita es saber cuántas viviendas del Fonavi fueron entregadas sin papeles en los últimos 30 años. "La cifra es muy imprecisa", dijo el ministro Storero. "Cuando uno se aproxima a los conjuntos más chicos de 10, 15 o 20 viviendas construidas en los pueblos se puede decir que los papeles están al día. Pero cuando avanza hacia los grandes conjuntos, por ejemplo, el barrio Centenario de Santa Fe que tiene 1.300 unidades encuentra que el dato no es preciso sino que faltan papeles vitales para que un propietario los tenga en su poder, que son desde el punto de vista catastral, el plano aprobado por la Municipalidad de Santa Fe o el propio título dominial", explicó.

"Ya comenzamos un relevamiento. El universo de análisis de las viviendas construidas por el Fonavi supera las 200 mil unidades (en toda la provincia, en 30 años). Después, se podrá achicar a medida que aparezcan los papeles. Pero seguramente va a quedar un residuo de esto que es muy impreciso, pero pienso que va a superar las 100 mil unidades (entregadas sin escrituras), así que habrá que trabajar con mucha firmeza, y sobre todo, con mucha precisión a los efectos de llegar, primero, a un dato, y luego, a un dispositivo legal para que cada propietario tengan en su poder el título que lo acredite", señaló.

-¿Usted cree que hay más de 100 mil viviendas del Fonavi sin escrituras? -insistió Rosario/12.

-Es una cifra aleatoria, pero yo pienso que estará en ese entorno.

-¿Y por qué no se entregaron las escrituras?

-Son muchos años. Pasaron 30 años desde que los grandes conjuntos fueron adjudicados, en Rosario y Santa Fe. Los grandes planes Fonavi son de fines de los '70 o principios de los '80. Entonces, esto significa ni más ni menos que un gran agujero negro al que hay que buscarle solución. En el ínterin, también se produjo la propia dinámica del grupo familiar, así que hay muchos titulares que fallecieron o vendieron su propiedad, en algunos casos, con papeles en regla y en otros, tal vez no. Entonces, estamos ante un desafío para la provincia, pero dispuestos a llevarlo adelante y poner las cosas al día.

-El gobernador dijo también que van a regularizar los planes de viviendas, con participación de los municipios y comunas.

-Seguramente. Es la manera que se ha elegido para el proyecto de descentralización de la administración pública provincial: que los municipios asuman una atención directa con sus propios vecinos. Y nos interesa mucho el tema de la percepción de la cuota que es otro de los grandes temas porque hay una elevada morosidad.

-¿A cuánto llega esa morosidad?

-La cifra también es imprecisa, pero se puede decir que supera la mitad del conjunto habitacional, que es un dato preocupante, porque un plan de este tipo se sustenta en un principio solidario. Cada uno devuelve su cuota que no es elevada: 70, 80 o 100 pesos y a través de ese mecanismo, permite que otros puedan ser adjudicatarios de viviendas en el futuro.

-¿Por qué ocurrió todo esto durante tantos años?

-Hubo desidia y demoras. Tal vez, la falta de gestión, trabajar en lo cotidiano, en el día a día -concluyó Storero.