El ministro de Justicia y Derechos Humanos Héctor Superti ubicó ayer como "un problema de prolijidad administrativa", las denuncias de falta de colaboración para esclarecer las causas de terrorismo de estado que hiciera Miguel Nieva desde el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Superti redujo el conflicto con un cándido argumento "le pedimos una factura y no la trajo", señalo en respuesta a un organismo internacional que solo en Argentina ya lleva identificados 87 desaparecidos. De igual modo el ministro de Justicia argumentó que en la anterior administración se pagaban estos trabajos a través de fundaciones y que solo una de ellas "recibió 600 mil pesos", aunque evitó hablar de irregularidad alguna.

Superti explicó en el programa Trascendental por LT 8 que "anteriormente se solía tercerizar porque la secretaría de Derechos Humanos les daba dinero a las fundaciones y ellos pagaban servicios. Cuando me hice cargo, la secretaría estaba tomada por empleados que eran contratados por esas fundaciones a los que les pagaban como monotributistas. Esto generó un conflicto gremial que se resolvió en ese momento. También estamos a punto a iniciar la investigación para saber porqué dentro de la secretaría trabajaban empleados contratados por una fundación o una persona y no siguiendo los procedimientos habituales".

Sobre la polémica con Nieva, Superti aclaró: "Cuando se hizo el pedido judicial estuvimos complacidos en colaborar con la justicia federal. Por otro lado, obligado por la ley Traferri, y en función de esto nos pidió que nos hiciéramos cargo de 1.400 pesos de gastos y acompañó un presupuesto. Nosotros dijimos que sí, el trabajo se hizo con personal y vehículos nuestros y se hizo el cheque para Nieva".

--Nieva dijo que intentaron dárselo tres semanas después y que no le pareció ético recibirlo por un trabajo que había tenido que hacer con sus propios fondos.

--El cheque está fechado el 25 de junio y se lo puso a disposición y se lo persiguió para que lo cobre, pero venció el 25 de julio. Se le pidió la factura y nunca la trajo. Por eso consigné el cheque a un juez de la causa y que éste le pague a quien corresponda. Yo no discuto con Nieva sino que colaboro con la justicia. Además como al EAAF lo contrataban a través de fundaciones, he visto preliminarmente que a una fundación le pagaron más de 600 mil pesos, lo que hice fue pedirle a Nieva un plan de trabajo que finalmente me dejó, y sobre el que estamos totalmente de acuerdo en hacerlo.

--¿Pero Nieva dice que nunca le contestaron sobre este proyecto?

--Le contestamos que sí y le pedimos que traiga los antecedentes para hacer el convenio.

--¿Qué tipo de antecedentes le pidieron?

--Los estatutos del Equipo Argentino de Antropología Forense y que firmara una autoridad de la entidad. Esto es un problema de prolijidad administrativa.

--¿Pero no cree que el Equipo Argentino de Antropología Forense, debería tener un trato privilegiado habida cuenta del aporte que con su trabajo le ha hecho a la justicia?

--No son incompatibles hacer las cosas ordenadamente y privilegiar los tratos, a tal punto que estamos tratando de contactarnos con las autoridades de antropología forense, para motorizar ese tipo de investigaciones. Pero lo vamos a hacer en el marco legal que corresponda. Y también se lo dije a las autoridades de las fundaciones con las que hablé: vamos a solventar los gastos de los planes que presenten en la medida que veamos que los trabajos sean útiles a la investigación de esa hora tan dramática de nuestra historia.

--¿Cuándo usted afirma que hay una sola fundación a la que se le pagó 600 mil pesos, está diciendo que hubo hechos de corrupción?

--Quiero aclararle las cosas a la gente, cuando me entere exactamente qué pasó lo voy a poner en conocimiento.

En otro tramo de la charla Superti abundó en explicar que había recibido un programa de protección de testigos con tecnología que "no era efectiva", y por eso se abocaron a redactar un nuevo programa "que tuvo algún problema en la redacción, porque nunca pensamos darle contención afectiva y emocional a represores".

--Pero usted defendió la inclusión de un "articulito" que preveía la atención, la defensa, la contención y la atención de represores.

--Yo no estoy en absoluto de acuerdo con la teoría de los demonios, y quedó absolutamente claro que los que están sentados en el banquillo de los acusados son los genocidas, y los otros son las víctimas. Lo único que hablé porque usé la expresión 'articulito' que sé usar, fue la posibilidad de proteger a una persona que estando vinculada a los hechos se arrepintiese y si corriera peligro su vida y su relato para enriquecer los juicios.

--¿Cuáles son las políticas que se dieron para, por ejemplo, ayudar a la captura de prófugos por terrorismo de estado en Santa Fe?

--Desde la secretaría de Derechos Humanos, colaboramos cuando se nos pide, pero este tema pasa más por el Ministerio de Seguridad.

--Sería bueno que tenga un actitud un poco más clara. Se lo pregunto porque usted trabajó en la Defensoría del Pueblo junto a Jorge Daniel Cabrera, alias Barba un represor denunciado por Eduardo Constanzo, y que identificamos en Rosario/12 mediante un foto.

--Le puedo asegurar que a Cabrera no lo conocía y además mi trabajo era el de jefe de gabinete técnico o sea que no tenía prácticamente trato con el personal. Es más, esas relaciones y asociaciones son realmente dolorosas.

--Son dolorosas porque usted no hizo nada por identificarlo y hubo un diario que lo hizo.

--Me parece bárbaro identificar a Cabrera pero, ¿qué tengo que ver yo con eso?