El secretario de Medio Ambiente de la provincia Cesar Mackler, y el intendente de Granadero Baigorria Alejandro Ramos aseguraron ayer que luego de los análisis realizados a niños del barrio Santa Rita de Granadero Baigorria "no hay pruebas" que demuestren que una empresa cuestionada contamine el medio ambiente con plomo, como denunciaron los vecinos del lugar. A pesar de los insistentes reclamos, Mackler aseguró que no hay problemas de contaminación en la zona. "El tema del plomo lo hemos estudiado analizando la materia prima. Ese análisis dio totalmente negativo. Es decir, la fábrica cuestionada no trabaja ni con pintura ni con solventes que contengan plomo. En función de esto hicimos intervenir al ministerio de Salud, y éste, a través de la Facultad de Bioquímica, volvió a hacer análisis para determinar los niveles de plomo en sangre de todos los que se sintieran afectados. Y los niveles de plomo en sangre dieron normales", confirmó el funcionario.

De igual modo, Mackler aseguró que "se pidió a la Facultad de Bioquímica a través del doctor Girolami, que realizara nuevos análisis y detectó que los valores de plomo en sangre son absolutamente normales. Estas nuevas pruebas de laboratorio se hicieron a los mismos niños que habían exhibido altos valores". Los estudios privados habían dado hasta 39 microgramos en un niño de 10 años, un valor muy superior al permitido por la Organización Mundial de la Salud."No minimizo el problema y entiendo el miedo de las madres de los chicos en cuestión. Pero estos chicos no tienen plomo en sangre", agregó Mackler.

Por su parte, el intendente Ramos reconoció que "desde principio de años trabajamos el caso, con Medio Ambiente, con Salud de la provincia y del Instituto de Toxicología, y hace que hoy tengamos la información para analizar medidas a tomar. No tenemos datos de contaminación, lo que no quiere decir que no sigamos trabajando. Vimos el agua, ampliamos el área de estudio a otras empresas, clausuramos la sección pintura de la firma cuestionada, pero hay un fallo judicial que la habilita a trabajar".

Los vecinos realizaron una asamblea de la que participaron concejales y funcionarios. También se entrevistaron con representantes de la empresa pero todos aseguraron que Gabapel no produce la contaminación de plomo y manganeso. Sin embargo, la preocupación persiste. Por eso, volvieron a reunirse ayer, a las 19, en una nueva asamblea en el barrio. La empresa, que se dedica a la producción de bandejas portacables, sostiene que en los últimos meses hubo dos peritajes de la provincia que determinaron que en el lugar "no se contamina", pero funciona con un amparo judicial, ya que está clausurada por el municipio.

"Las inspecciones no encontraron plomo porque acá no se trabaja con plomo", aseveró el abogado de la empresa, Carlos Racamatto. Y agregó que la misma compañía sometió a análisis a sus propios empleados, con resultados negativos. "En Gabapel se compra la chapa, se remoldea y se pinta, como en cualquier taller de autos", aclaró. Y remarcó que cuando se recibió la habilitación para funcionar, hace más de 20 años, la zona era considerada fabril.