1 Huracán: Limia; Araujo, Goltz, Herner, Arano; Leandro Díaz, Esmerado, Barrientos, César González; Colzera, Barcos. DT: Héctor Martínez.

1 Ñuls: Peratta; Aguilar, Spolli, Schiavi, Ré; Pablo Pérez, Monsalvo, Bernardello, Cristaldo; Diego Torres, Fabbiani. DT: Fernando Gamboa.

Goles: PT: 30m Schiavi (Ñ). ST: 1m César González (H):

Cambios: ST: 18m Leandro Torres por Cristaldo (Ñ), 19m Insaurralde por Spolli (Ñ), 25m Toranzo por Esmerado (H) y 36m Sperduti por Pablo Pérez (Ñ).

Arbitro: Néstor Pittana.

Cancha: Argentinos Juniors (local Huracán)

Las circunstancias del juego pusieron a Ñuls en ventaja sobre el cierre del primer tiempo. Era difícil de justificar aquella diferencia. Pero ni siquiera bajo aquel alentador panorama tuvo Ñuls astucia para sacar provecho de los tres puntos en un partido jugado con muy mal pie, donde se destacaron la falta de creativos y Fernando Gamboa volvió a desencontrarse del perfil deportivo que aspira construir para su Ñuls. La igualdad mantiene a la lepra en la senda de suma; la deuda sigue estando en la puesta en escena.

Tantos recuados tomaron los equipos para no ser sorprendidos por el rival, que en el primer tiempo cada jugador tenía su marca, haciendo todo previsible e intrascendente para los arqueros. De hecho, la lepra no exigió a Limia y Peratta se sacó las dudas que acareó su inesperado debut saliendo a cortar algún los centros.

La propuesta de la lepra se similar a la ofrecida ante Gimnasia y Esgrima de La Plata: priorizó el juego en su campo, con todos los volantes dedicados a tener contenido a su respectiva marca. Y Huracán, que intentaba ser más suelto en ofensiva, se disolvía por la falta de ideas. El local no podía construir una acción de tres pases consecutivos, y así sus aspiraciones se canalizaban con centros al área que eran fácilmente atrapados por Peratta, o bien disuadidos por Schiavi y Spolli.

Es por eso que ese desolador panorama de juego las dos acciones con emoción de la primer parte nacieron de pelotas detenidas: el quemero se escapó del libreto abriendo hacia la izquierda en vez de tirar el centro, y en la corrida apareció Colzera disparando de derecha, remate que Peratta llegó a desviar al tiro de esquina. Los dirigidos por Gamboa fueron más precisos: Schiavi se anticipó a Barrientos en un tiro de esquina y de palomita sacó un cabezazo cruzado que dejó parado a Limia. Le alcanzó con una acción en coordinación a Ñuls para ponerse arriba en el marcador.

Otras condiciones presentó el juego en el complemento. Porque Huracán se decidió en atacar con más gente y necesitó poco esfuerzo para llegar al objetivo del empate: César González lanzó un tiro libre como si fuera un centro, lo suficientemente bajo y rápido para descolocar a Peratta y toda la defensa leprosa, que vio como la pelota ingresó por el segundo palo.

Entonado por el gol y la reacción, el quemero profundizó sus cualidades en ofensiva, aunque tanto Barcos como Colzera, los dos puntas del globo, no terminaron de entenderse con los volantes, mientras que Ñuls fracasaba en sus intentos por salir del asedio. Aquello concluyó cuando Fabbiani bajó algunos metros para tomar contactos con sus compañeros e ingresó Leandro Torres para dominar con mejor pie la pelota. El Ogro tuvo el gol a disposición en una aparición en el área chica, pero antes que su botín llegó el de Herner para despejar.

El intento de Fabbiani no fue consecuencia de un cambio drástico en el juego de Ñuls. Fue Huracán el que terminó el partido jugando en área rival, aunque a su falta de lucidez para hilvanar tres pases y sumó los atinados reflejos de Peratta para aventar el riesgo del área rojinegra.

El cierre del partido encontró a todo Ñuls resguardado en su campo con decisión para defender el empate.