La fuerte movida rosarina contra la quema de pastizales en las islas entrerrianas motivó la intervención del gobierno nacional: el ministro del Interior, Florencio Randazzo y la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti convocaron ayer a los gobernadores de Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires para analizar la temática el próximo jueves en Capital Federal. Al mismo tiempo la cartera ambiental confirmó el envío de dos aviones hidrantes a la zona conflictiva para apagar las llamas. El intendente Lifschitz presidió ayer una masiva reunión en el municipio en la cual se ratificó la movilización para hoy a las 17, en la cabecera del puente bajo la consigna "No a la quema. Sí a la reserva natural". Aunque la anunciada lluvia no apareció, al menos la rotación del viento redujo ayer la presencia de humo y cenizas en gran parte de la ciudad.

A través de un comunicado, Randazzo y Picolotti confirmaron la reunión con Hermes Binner, Sergio Urribarri y Daniel Scioli el próximo jueves para continuar con el análisis del plan de conservación del Delta, donde persiste la quema de pastizales. También participarán intendentes de la región, para evaluar la implementación de un "Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná". La cartera ambiental informó además que dos aviones hidrantes pertenecientes al Plan Nacional de Manejo del Fuego operan desde ayer por la mañana en la zona de islas.

Al mediodía, legisladores, dirigentes de todos los sectores, concejales y autoridades provinciales, junto al intendente, colmaron el salón Carrasco en un llamado conjunto para frenar los incendios en jurisdicción entrerriana que vienen causando crecientes perjuicios para los rosarinos y graves consecuencias ecológicas. Del encuentro﷓ participaron además el presidente y el vicepresidente primero del Concejo Municipal, Miguel Zamarini y Osvaldo Miatello y el ministro de Gobierno provincial, Antonio Bonfatti.

El intendente reseñó las numerosas reuniones realizadas en los últimos años entre las autoridades de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, en todos los casos con participación de funcionarios de la Municipalidad de Rosario, "pero la realidad es que el problema, lejos de acotarse, de disminuir, ha crecido, especialmente en estos últimos meses".

Sostuvo el intendente que "esto constituye una realidad de alto impacto ambiental, donde el humo que estamos recibiendo en la ciudad de Rosario es sólo una expresión, un aspecto de todos los efectos negativos por el abuso y el uso sin un estudio de impacto ambiental adecuado para la explotación agropecuaria de las islas del río Paraná, no sólo en la provincia de Entre Ríos, sino también en la provincia de Buenos Aires".

Como parte de las acciones a realizarse Lifschitz también adelantó que en el curso de la semana se va a lanzar una convocatoria para que los ciudadanos acompañen con una declaración la presentación efectuada por la Municipalidad ante la Corte Suprema de Justicia.

El ministro destacó "la expresión plural de los representantes del pueblo, los legisladores y de los representantes de las instituciones intermedias" para considerar "un tema complejo, cuyas soluciones no son fáciles y que está fuera de la jurisdicción de la provincia". El funcionario planteó que "la solución no pasa por los aviones hidrantes o el helicóptero, eso es tapar el sol con la mano. Todo pasa por un problema de fondo, por ello es necesario la intervención de la Nación".