El presupuesto nacional para 2009 prevé un incremento del 25 por ciento en los fondos destinados a Santa Fe, mayor al promedio del 15 por ciento del resto de los distritos. Por otro lado, la Nación ejecutó "por encima de lo presupuestado" en esta provincia, de enero a julio de este año, según estableció un estudio realizado por la oficina del diputado nacional Agustín Rossi para demostrar la presencia del Estado nacional en la provincia. Según ese relevamiento, el Estado nacional destinó 6583 millones de pesos a Santa Fe, si se tiene en cuenta tanto las transferencias automáticas (impuestos coparticipables que ingresan directamente en las cuentas provinciales), como los gastos de la Nación para sostener su aparato en el distrito y los fondos de asignación específica. "Esto indica que Santa Fe es la tercera jurisdicción que más fondos recibe luego de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires", dice el documento elaborado por asesores del jefe de la bancada oficialista en la Cámara baja.

De acuerdo con ese estudio, la provincia de Santa Fe recibió, a esta altura del año, un 5,8 por ciento del total general del presupuesto, por encima del 5,3 que recibe Córdoba, la provincia más comparable. Los asesores de Rossi realizaron un relevamiento, aunque eludieron una desmentida frontal al gobernador Hermes Binner. El objetivo fue establecer el dinero que gira la Nación a la provincia, aunque los números no desmienten el eje central de la discusión encarada por la provincia: la necesidad de redefinir la coparticipación federal, pendiente desde 1994. Y la merma sensible en los fondos coparticipables. Un ejemplo de ello es la recaudación por las retenciones a las exportaciones, que sólo es percibida por la administración central.

En cuanto al incremento de los presupuestos previstos para el año próximo, la delantera la tiene la provincia de Chaco, que recibirá un 38 por ciento más que en 2008, mientras Misiones percibirá un 37 por ciento más. Del otro lado, la provincia de Buenos Aires recibirá apenas un 11 por ciento más de fondos que en 2008.

De los 6.583 millones de pesos recibidos por Santa Fe, 3.469 fueron transferidos automáticamente a partir de los impuestos coparticipables. Esto representa el 8,8 del total nacional para Santa Fe. En tanto, si se trata de los "gastos y transferencias" que el Estado destina por otros mecanismos, la provincia recibe 4,2 por ciento, por encima del 3,5 destinado a Córdoba, pero proporcionalmente muy por debajo del 2 por ciento recibido por Santa Cruz.

Los denominados "gastos y transferencias" incluyen el dinero que deviene de la presencia del Estado nacional en la provincia. Es decir, su estructura burocrática, el pago a los empleados de reparticiones del Estado nacional e incluso, las jubilaciones nacionales que se cobran en el Estado santafesino. Por ejemplo, el presupuesto de Ansés en Santa Fe alcanza los 1.556 millones. También están incluidos los más de 63 millones que se destinaron al Fondo Nacional de Incentivo Docente de enero a julio de 2008, así como el dinero para las Universidades de Rosario, del Litoral y la UTN, o al Conicet.

Un punto álgido de la discusión son los fondos para viviendas y escuelas. "Vale la pena analizar las erogaciones realizadas por el Gobierno nacional vinculadas a distintos programas del Ministerio de Planificación, que ascienden a 102 millones de pesos ya pagados en Santa Fe", dice el documento.

Según esos números, el Ministerio de Planificación Federal destinó 54 millones de pesos para "desarrollo de la infraestructura habitacional Techo Digno" en Santa Fe. Allí no sólo se cuenta el Plan Federal de Viviendas, sino también otros dos programas, como son el Plan de Reforma Habitacional, que realizan en forma directa con cooperativas, y el Programa de Mejoramiento de Barrios, que entregan por asignaciones a gobiernos locales. El último en recibirlo fue la localidad de Recreo, cercana a la capital provincial.

También argumentan que hubo 9 millones de pesos destinados al plan "Más Escuelas, mejor educación", que incluye las proyectadas 700 escuelas. Allí, relativizan los dichos de Hermes Binner sobre la necesidad de nuevos establecimientos para implementar el secundario obligatorio. "Cuenta de primero a quinto año, cuando en realidad este año recién se debe poner en marcha el segundo año", indicó.

En ese punto, admiten un atraso en el Plan Federal de Viviendas para todo el país, que atribuyen tanto a las dificultades fiscales planteadas por el lockout de las entidades agropecuarias como a las demoras de las contratistas en entregar certificados de obra. La explicación oficial es que enfrentan un serio problema por la cartelización de los contratistas, concentrados en un puñado de firmas nacionales. Por eso, indican, no es necesario que una empresa esté atrasada en sus obras en Santa Fe para que le retaceen los fondos destinados a esta provincia.