El escuadrón de Seguridad Vial de Gendarmería Nacional rescató anteayer a diez personas de origen boliviano que trabajaban en condiciones de servidumbre en un corralón de Rafaela. El procedimiento se cumplió por infracción a la ley de trata de personas, y en el caso interviene el juzgado federal número 1 de la capital provincial. El propietario del comercio donde se encontró a los diez hombres esclavizados fue detenido, y deberá declarar hoy en Santa Fe.

El procedimiento se realizó entre el viernes a la noche y anteayer a la madrugada, en un corralón y depósito de materiales ubicado en Presbítero Cerdán al 800, en la zona norte rafaelina. El predio es conocido también como "chacarita" y allí se encontraron a diez personas que llegaron a la ciudad del oeste santafesino con documentación irregular, y se encontraban en el comercio, en condiciones de servidumbre.

Los trabajadores fueron alojados, en primera instancia, en instalaciones del Escuadrón de Gendarmería en Rafaela, que fue creado el 1º de enero y está ubicado a la vera de la ruta nacional 34. Luego fueron al hospital de la ciudad, donde fueron revisados, y más tarde se trasladaron a una dependencia municipal, donde recibieron asistencia alimentaria.

Según trascendió, el procedimiento surgió de la denuncia de una persona, que no fue anónima. Ayer, en Rafaela se decía que no es la primera vez que algunos empresarios cuentan con personas de países limítrofes para realizar trabajos en condiciones de esclavitud. En el corralón donde fueron rescatados había diez hombres, y algunos llevaban diez días en la perla del oeste. Realizaban tareas de albañilería y acarreo de materiales, como arena, cal y cemento.

Todavía no se sabía cuál sería el destino de los rescatados, ya que el juez deberá tomar la decisión. Pero se esperaba la intervención de la Secretaría de Protección y Asistencia a la Víctima de la provincia. La Secretaría de Trabajo Decente de la provincia también tomará intervención, hoy mismo, para brindar asistencia a las personas rescatadas y también para sancionar al empresario si se comprueba la acusación.

Según se pudo saber, los trabajadores reducidos a la servidumbre se mostraron sorprendidos por el operativo de Gendarmería. Es que -según los investigadores- no encontraban ninguna anomalía en su situación. Al contrario, la tenían naturalizada.