Desde Santa Fe

Los operadores de Carlos Reutemann y Agustín Rossi avanzaron esta semana en una negociación política para reflotar el sistema de neolemas en Santa Fe -que el PJ ya utilizó en la campaña presidencial de 2003- y permitir que ambos puedan ser candidatos en las elecciones parlamentarias de 28 de junio a la cabeza de dos listas: Lole para renovar su banca en el Senado de la Nación con su nuevo sello político: el Frente Santa Fe Federal y Rossi por el segundo mandato en la Cámara de Diputados de la Nación, por el Frente para la Victoria. "El acuerdo está cerrado en un 95 por ciento", dijo a Rosario/12 uno de los negociadores que pidió reserva de identidad, aunque aceptó que a esta altura ya trabaja en la letra chica del borrador. Si el trato llega a buen término -que ambas partes descuentan-, el acta acuerdo podría firmarse entre el lunes y martes de la semana que viene y debería ser ratificada por el congreso partidario que se reunirá el sábado 18 de abril, en la capital santafesina.

"Estamos trabajando en un acuerdo similar al que aprobó el congreso nacional del partido en Lanús, en 2003, que eliminó la interna e impulsó los neolemas para que puedan presentarse tres candidatos presidenciales (Néstor Kirchner, Carlos Menem y Alberto Rodríguez Saa)", explicó la fuente. El formato político sería el mismo, pero en este caso Reutemann y Rossi serían autorizados a acordar frentes o alianzas con otros partidos políticos, y ambos, con el aval del PJ. Ya se sabe que Rossi tiene a disposición la estructura jurídica del Partido del Progreso Social que lidera Héctor Cavallero, mientras que Reutemann podría apelar al Movimiento de Integración y Desarrollo o a la Ucedé, dos fuerzas que lo han seguido en los últimos años.

Uno de los puntos que aún no está cerrado es si Reutemann y Rossi podrían usar la sigla del PJ. "Ese es un tema discutible. El congreso de Lanús autorizó a los candidatos presidenciales a utilizarlo, pero hay algunos fallos judiciales que dicen que no. Ese es el único punto que falta definir", explicó el informante.

-¿Eso significa que están muy cerca del acuerdo? -preguntó Rosario/12.

-En principio, el acuerdo político está en un 95 por ciento. Ahora, trabajamos en la letra chica. Pero hasta que no esté firmado, no se puede decir que está hecho. Estas cosas son cambiantes. Y además, tiene que ser ratificado por el congreso del 18 de abril. La voluntad política está y los neolemas serían una solución jurídica y política para (dirimir) la interna. Entonces, si somos distintos, si hay diferencias políticas, hagamos lo que dice Reutemann: 'vamos a la cancha y contemos los porotos'.

-Y si logran acordar el acta acuerdo. ¿cuándo la firman?

-Puede ser entre el lunes y martes. Tienen que ser antes del congreso que se reúne el sábado. Estamos trabajando en el borrador y hay que afinar algunas cuestiones jurídicas, por ejemplo: los espacios que los partidos políticos tienen en los medios de difusión en la campaña electoral y la cuestión de fondo, si podemos usar la sigla del PJ o no. Así que hasta que no se firme, no se puede decir que el acuerdo está cerrado. Pero desde el punto de vista de la racionalidad y a partir de las diferencias políticas que tenemos, lo más lógico es que haya un acuerdo y se presenten las dos listas -concluyó.

El congreso de Lanús -que ahora reflota el PJ santafesino- deliberó en enero de 2003, bajo el amparo del mentor de los neolemas: Eduardo Duhalde. La operación evitó la interna con Menem y abrió paso a las candidaturas de Kirchner y de Rodríguez Saá. El bloque de congresales de Santa Fe ﷓que respondía a Reutemann﷓ tuvo un rol estratégico: permaneció en el recinto de deliberaciones ﷓al contario del menemismo que optó por la retirada﷓, y después, aceptó la resolución de la mayoría. El vicepresidente del congreso era entonces uno de los mejores amigos de Reutemann: el fallecido ex diputado y ex ministro Alberto Hammerly.

Otro de los participantes fue el entonces presidente del PJ santafesino, Angel Baltuzzi, que prefería las internas abiertas antes que el sistema de neolemas para definir candidaturas. Sin embargo, aceptó la decisión de Lanús. "Perón decía que la única verdad es la realidad y alguna salida que permita competir a todos había que tomar", dijo entonces Baltuzzi. Y citó una frase de Mafalda, del genial Quino. "El congreso fue la pequeña ganancia de las grandes pérdidas. La gran pérdida es que no se ejercerá la democracia interna en el PJ. La pequeña ganancia es que se aprobó una alquimia jurídica que deja a todos los candidatos en la cancha", remató Baltuzzi. Un ejercicio de memoria para los seguidores de Reutemann.