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El gobierno de Hermes Binner analiza la posibilidad de financiar obras públicas con una emisión de bonos del Tesoro, según admitió ayer el ministro del ramo, Hugo Storero, pero aclaró que la última palabra sobre el tema la tienen el gobernador y el ministro de Economía, Angel Sciara. "Es una de las alternativas que se evalúan. Nadie puede desconocer la magnitud de la crisis, solamente el que vive en otro planeta puede decir que no hay crisis en la provincia de Santa Fe y en la Argentina", ironizó Storero.

La idea de apelar a los títulos del Tesoro para financiar obras públicas fue planteada por el diputado de la UCR, Hugo Marcucci en la edición de ayer de este diario, muy vinculado a Storero y desató el inmediato retruque del PJ que asoció el proyecto con un debate caliente: el rojo fiscal de la provincia, la pérdida de ahorros corrientes y el fantasma de la cesación de pagos. Marcucci se esmeró en diferenciar la herramienta finaciera que propone de las cuasimonedas o monedas basuras que muchas provincias emitieron después de la crisis de 2001. "Es un un instrumento que Santa Fe dejó de usar, por concepciones más ideológicas que otra cosa, pero que puede ser útil para no afectar la potencialidad económica de la provincia y el nivel de empleo", dijo el legislador radical.

Ayer, el ministro Storero aceptó que el proyecto de Marcucci es una de las alternativas que se evalúan en la Casa Gris.

-¿Qué posibilidades existen de financiar obras públicas con bonos? -le preguntó un colega de LT9.

-Se están analizando las estrategias y evaluando todo tipo de alternativas. Nadie puede desconocer la magnitud de la crisis, solamente el que vive en otro planeta puede decir que no hay crisis en la provincia de Santa Fe y en la Argentina- contestó el ministro.

Y después, explicó: "Se trata entonces de mantener la obra pública. Fíjese que la provincia sólo ha rescindido un contrato, pero por otro motivo: la ampliación de la ruta 1 (en un tramo de diez kilómetros, entre La Guardia y San José del Rincón). Todo lo demás está en marcha, en algunos casos se han reprogramado (los pagos de certificados), pero en otros, como en las obras cortas, no fue necesario: por ejemplo, los centros de salud se van a seguir construyendo en seis meses, son 80 centros y ya estamos trabajando sobre los primeros quince que comienzan a construirse estos días. Además, ya empezó la primera etapa del hospital Iturraspe de Santa Fe y la semana que viene se firma el contrato para el nuevo hospital de Reconquista. Hay obras que no se van a reprogramar, no se van a extirar los plazos. Y otras, que son las más dilatada en el tiempo, pero que sin despedir y suspender obreros, serán colocadas dentro del marco recaudatorio que tiene la provincia".

-¿Esto quiere decir que la alternativa del pago de obras públicas con bonos es factible?

-Se está estudiando. No puedo asegurar ningún tipo de mecanismo o alternativa porque el tema está en manos del ministro que maneja la estrategia económica de la provincia- afirmó Storero.

En tanto, el presidente de presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Carlos Garrera, rechazó el proyecto Marcucci. "Nosotros planteamos que una medida de ese tipo es procíclica a la crisis", dijo el empresario, a pesar de que Marcucci había dicho lo opuesto. "Hoy por hoy, quitarle liquidez a las empresas es muy significativo porque como tienen que afrontar el pago de salarios de los trabajadores en efectivo y sería comprometer el desarrollo de las empresas", opinó Garrera.

Marcucci dijo que su propuesta -a pesar de que no calificó de esa manera, sino como una "idea a considerar"- sería una salida ante la crisis global que impacta sobre la provincia y las finanzas públicas.

"Se trata -apuntó- de un recurso crediticio que, en un momento en que el financiamiento externo está limitado, permite afrontar emprendimientos con una previsión concreta de intereses, amortizaciones y programas de pago".