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Ayer, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) estuvo al frente de cuatro piquetes en los accesos a Rosario, que se extendieron durante poco más de dos horas. El reclamo tuvo que ver con que se hagan efectivos los cien mil puestos de trabajo que anunció la presidenta Cristina Fernández hace más de dos meses. Por su parte, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Pablo Farías, aseguró que esperan para fin de año un aumento de la protesta social.

"Si bien llamamos a que los compañeros se inscriban en la asignación universal por hijo, sabemos que fue producto de la lucha y tenemos claro que lo financiamos entre todos -trabajadores, jubilados y quienes reciben planes- menos los de arriba, porque no se toca la renta financiera, petrolera, pesquera o vinera: no es real la distribución de las riquezas, si fuera así, generaría una reactivación importante", dijo a Rosario/12 Eduardo Delmonte, líder de la CCC.

"No estamos de acuerdo con el modo de financiamiento de la asignación por hijo, porque si analizamos los números, de los 10 mil millones que respaldarían esta ayuda, una buena parte saldrá de la baja de planes sociales porque si la persona tramita la asignación universal deja de cobrar el plan", resaltó Delmonte.

"No queremos vivir solamente de nuestros hijos, sino de nuestro trabajo para sostener a las familias", se quejaron los integrantes de la CCC, aunque admitieron: "Vamos a tener que aceptar esta asignación, porque no hay otra cosa; pero la Presidenta nos ha prometido los 100 mil puestos hace dos meses, y hasta ahora no aparecen", recordó. Además, apuntó que autoridades provinciales y municipales "deberían estar al frente del reclamo de las organizaciones y exigir a la Nación que esos puestos lleguen a la provincia y a Rosario. Santa Fe debería ser un territorio sin hambre".

Los piquetes complicaron al tránsito ayer en Circunvalación a la altura de España, Presidente Perón y Garibaldi, y en Sorrento y Ludueña- y anteayer -en la autopista a Buenos Aires- por parte de diferentes sectores sociales. En ese sentido, Farías aseguró que esperan para fin de año un aumento de la protesta social. Además, aclaró que la postura del gobierno es no reprimir los cortes y piquetes, sino mantener abierto el diálogo. También dijo que la situación social no se compara con lo sucedido durante la crisis de 2001. Según Farías, "ante un plan de alto impacto, como el de la asignación universal por hijo, algunas organizaciones pierden poder de intermediación y esto es parte del clima que se vive".

Por otro lado, las organizaciones que el miércoles reclamaron trabajo en la autopista a Buenos Aires, ayer se reunieron con el coordinador de Comunas y Municipios de la zona Sur del Ministerio de Desarrollo Social provincial, Julián Galdeano, indicó a este diario que el tema de las cooperativas (programa Argentina Trabaja) fue la principal inquietud planteada, así que "se realizará un nuevo encuentro para analizar cuándo y de qué manera se podrá implementar en Rosario". Además, se plantearon otras solicitudes tales como los bolsones navideños, apertura de nuevos comedores para la copa de leche, reclamos de alta de la Tarjeta de Ciudadanía y aumento de los planes.