"Cuando nacieron los mellizos, yo estaba de licencia médica por un embarazo que después perdí", dijo María Lucrecia Aguilar de Mauro, quien era enfermera del hospital Militar de Paraná en marzo de 1978, cuando la desaparecida Raquel Negro -que estuvo cautiva en la Quinta de Funes dio a luz a sus mellizos.

La audiencia que se realizó ayer fue breve: la testigo se sentó, negó conocer datos sobre el nacimiento de los hijos de Negro y Tulio Valenzuela, confirmó que trabajaba en terapia intensiva y afirmó no haber visto a los bebés, ya que se encontraba de licencia. Lo que sí señaló fue que, "cuando me reincorporé, escuché comentarios de que habían nacido mellizos en el hospital, un varón y otra mujer", aunque "nunca los pude ver".

La mujer fue la única que concurrió, de los cuatro testigos de la ciudad entrerriana que fueron citados por el Tribunal Federal Oral número 2. Ante esas ausencias, la fiscal Mabel Colalongo solicitó que vuelvan a ser citados bajo apercibimiento de recurrir al uso de la fuerza pública. Sus declaraciones fueron reprogramadas para el próximo lunes.