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La vicegobernadora Griselda Tessio, junto con el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, participaron ayer de la inauguración de la nueva planta de formulación y envasado de fitosanitarios de la empresa Dow Argentina, en Puerto General San Martin. Tessio expresó que "en el mundo hay mil millones de personas que están por debajo de la línea de nutrición y nosotros somos un país que puede alimentar a 500 millones de seres humanos. Este proyecto es posible con inversión privada, seguridad jurídica pública e investigación técnica y científica". Con la ampliación de su planta, que implicó un desembolso de 12 millones de dólares para duplicar la capacidad, Dow apuesta a jugar más fuerte en el mercado del glifosato, el insumo más crítico de la agricultura argentina.

La vicegobernadora citó en su discurso una frase del escritor Ernest Hemingway, sintetizando el significado del emprendimiento: "Un hombre solo, nada puede", sostuvo al señalar que la nueva planta da cuenta de "una producción colectiva, de alguien que tuvo un sueño y que sabía que iba a tener en el camino también algunos obstáculos". "Y que se empeñó en la idea y llevó adelante junto a un grupo de personas la inversión y el desarrollo del proyecto sabiendo, además, las posibilidades que puede brindar una provincia como la de Santa Fe para llevar a cabo dicha utopía".

"No puede haber inversión privada sin seguridad jurídica garantizada por el Estado", enfatizó Tessio, y explicó que el marco de este tipo de emprendimiento "es un triángulo virtuoso -citando al tecnólogo Jorge Sábato- formado por un elenco político de gobierno, la sociedad y la universidad pública que es, la que en la Argentina, lleva adelante la investigación científica y tecnológica".

El presidente de Dow Argentina, Rolando Meninato, recordó que la firma "llegó a la Argentina en 1957 y durante estos 53 años mantuvo un compromiso constante con el país". Jorge Panizzia, director de marketing de Dow AgroSciences -empresa madre de Dow- dijo que "en este año del Bicentenario, la firma demuestra que sigue apostando por uno de los sectores productivos más dinámicos de la Argentina: el campo".

La planta les permitirá duplicar la producción y envasado de insecticidas, fungicidas, y herbicidas. El 80% de la producción total de la planta se destinará al mercado interno mientras que el 20% restante se exportará a Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay.

El grueso del crecimiento es su participación en el negocio del glifosato. "Los herbicidas representan, en volumen, el 70% de la producción de Dow en Argentina, y el glifosato se lleva él solo el 60%, algo más del 30% de nuestra facturación. Pero con la mayor capacidad de ampliación esperamos saltar del 4% al 12% de la porción del mercado", agregó Parizzia.

El glifosato es un insumo estratégico para la agricultura nacional desde que Monsanto introdujo en 1996 su soja transgénica RR que resiste la aplicación de ese herbicida. Esa combinación, más el avance de la siembra directa y la desregulación del comercio, hizo que la soja se transformara en el principal cultivo del país.