Los docentes públicos nucleados en Amsafé se movilizarán el lunes a la delegación santafesina del Ministerio de Educación, para exigir una solución a los temas de inseguridad. La medida se tomó luego del hecho que dejó internado, en el Hospital Cullen, a un profesor de Santo Tomé, tras ser baleado en el pecho por un desconocido que ingresó al salón donde estaba dando clases, en la escuela República del Perú. Al mismo tiempo, la ministra de Educación, Elida Rasino, aseguró que la cartera educativa "está involucrada" en contener a los alumnos y docentes, aunque luego ironizó que "la realidad es que no se puede transformar a las escuelas en fortalezas". Como primera medida, llamó a "trabajar sobre las situaciones que generan inseguridad". En tanto, el docente atacado evoluciona favorablemente, según se indicó.

Luego que el profesor de educación física Gustavo Madrano, de 38 años, resultara baleado anteayer por un desconocido, en plena clase y frente a sus alumnos de la escuela Nº 340 de Santo Tomé, la ministra Rasino aseguró que la solución a esta "problemática social" no es "encerrarse en las escuelas"; y aseguró que es "una necesidad" que los chicos estén en el aula, por lo que felicitó a la dirección de la escuela en cuestión, que permaneció abierta.

Por su parte, la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, aseguró a este diario que lo que le pasó a Madrano "le podría haber pasado a cualquiera, porque no fue un problema personal con este profesor en particular". Además, apuntó que la movilización a la regional de Educación en la ciudad de Santa Fe será para "exigir una solución a estos problemas, porque son temas que se reiteran. Hay mucha preocupación y angustia", dijo. En el mismo sentido, Alesso remarcó que la localidad de Santo Tomé "es una comunidad con muchos problemas sociales", aunque aclaró que la idea no es estigmatizar el lugar, sino "buscar soluciones".

Más temprano, Rasino señaló en declaraciones a Radio 10, de Santa Fe, que "la víctima no es sólo el docente que fue directamente agredido, sino que es toda la comunidad educativa. Por eso, saludamos la decisión de la directora de no dejar de dictar clases". Al mismo tiempo, apuntó que "la escuela (como institución) no está desprotegida. No podemos transformar a los establecimientos en fortalezas. Hay que mejorar las instancias de seguridad pero también hay que trabajar sobre las situaciones que ocasionaron esta inseguridad". Finalmente, la funcionaria subrayó: "No podemos poner el acento en que la situación pasa por amurallar las escuelas. Todos tenemos que transitar la ciudad con libertad".

Al mismo tiempo, Rasino indicó que desde el momento del hecho, el equipo socioeducativo del ministerio se hizo presente en la escuela para contener a la comunidad educativa; y aseguró que la iniciativa de que el establecimiento estuviera abierto tiene que ver con que "permanezca como espacio de contención de los alumnos. Hay que mejorar la seguridad pero también hay que trabajar sobre las causas de la violencia", dijo. En este momento (por ayer), todos los equipos del ministerio de Educación están trabajando con los docentes y los alumnos. Lo fundamental es que la escuela sea el espacio de contención de los chicos. Nosotros creemos que hay que tramitar la angustia y el temor dentro de la escuela, con adultos que manejan pedagógicamente la situación".

Si bien consideró que la idea no es "encerrarse en las escuelas", aclaró que el establecimiento de Santo Tomé "tiene un alambrado perimetral muy importante". Aunque señaló que "amurallar" las escuelas, no es la solución. "Si lo diéramos por terminado con ponerle una muralla de cinco metros estaríamos en problemas: alguna vez la gente necesitará salir y circular libremente por la ciudad", sostuvo.

En términos generales, la titular de la cartera educativa provincial señaló: "Hemos hecho reflexiones sobre la violencia social que impacta sobre la escuela o nuestras vidas directamente. Tiene raíces profundas y estructurales que deben ser atendidas por los ciudadanos".