Los trabajadores de la empresa autopartista Paraná Metal definieron ayer liberar las colectoras de la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Villa Constitución, donde mantienen un corte hace más de un mes. También se abrió el paso en la ruta 21. Carlos Vázquez, tesorero de la UOM, indicó a Rosario/12 que esa modalidad se mantendrá hasta hoy a las 15, hora de la reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación, donde se firmaría un acuerdo con el empresario kirchnerista Cristóbal López. "Veremos después de las 15 qué hacemos con el corte", dijo. Vázquez indicó además que "por parte de los trabajadores el acuerdo está aceptado, ahora hay que ver si mañana (por hoy) firma la empresa". Según se supo el viernes pasado, el acuerdo cerraría en la incorporación de 300 operarios de fábrica, o sea un tercio del total, y otros 78 contratistas ingresarían a prestar servicios.

Según indicó Vázquez, si se firma finalmente el acuerdo, los otros 600 operarios permanecerán bajo un régimen de suspensiones durante seis meses, con rotaciones, y otros seis meses fijos. Esos empleados cobrarán durante ese tiempo 2001 pesos, de los cuales, 1.900 serán aportados por el gobierno nacional y 101 por la empresa, con un plan de "reinserción laboral", según se indicó. Además, el gremialista aclaró que "los que opten por retirarse, contarán con la indemnización al ciento por ciento".

En tanto, los trabajadores están expectantes y esperan soluciones en la reunión de hoy, donde se intentará sellar un acuerdo definitivo, tras el infructuoso encuentro del viernes pasado. "Si la reunión termina temprano y se llega a un acuerdo, levantaríamos el corte; pero si termina a la noche, vamos a levantar el martes (por mañana)", dijo Vázquez.

En cuanto a las negociaciones, hoy podría solucionarse el conflicto para lograr la reapertura de la fábrica, aunque con un tercio del personal. El viernes pasado se había pasado a otro cuarto intermedio para hoy, después que uno de los miembros de la Comisión Interna adjudicara las dificultades para arribar a una solución a que "los gerenciadores no se pudieron comunicar con Fabián de Souza", quien secunda en la línea de decisiones a Cristóbal López. Tras la última reunión, voceros de la inversora MyS señalaron como "poco probable" que se llegara a un acuerdo. Sin embargo, adelantaron que ya estaban definidas las 300 personas que ingresarían a la planta, y que el punto de discusión tenía que ver con la duración del convenio.

En tanto, Vázquez admitió que, si la empresa no coloca la producción ni invierte en tecnología, la única salida consistirá en "buscar una alternativa para conservar el trabajo de los compañeros, sea en Paraná Metal o no". Este fin de semana, los trabajadores manifestaron su "cautela" en la espera para la reunión que hoy, a las 15, retomará las negociaciones después de 34 días de conflicto, y tras largas reuniones que terminaron en cuarto intermedio. Ahora, la comisión directiva de la UOM de Villa Constitución tiene mandato para firmar el acuerdo, tal como se redactó el viernes pasado. "Hasta que no veamos estampada la firma no podemos decir conflicto concluido", se sinceró Vázquez, quien recordó que la empresa ya malogró tres veces la firma del acuerdo. "Tenemos resquemor y desconfianza", expresó el sindicalista.

Sobre la recuperación de las fuentes de trabajo que entrarán en suspensiones, Vázquez afirmó: "Eso va a depender de dos factores, de que entre producción, entonces se podría minimizar; o de la inversión en innovación tecnológica. Ahí es donde tiene que entrar a jugar el Estado", dijo. El objetivo de los 900 es "que todos los compañeros consigamos trabajo, sea en Paraná Metal o en otro lado, pero no dejar a nadie en la calle. En el transcurso de un año tenemos que buscarle la forma, la manera y la solución a esos compañeros".

Por otro lado, el sindicalista adelantó ayer que hay cierta expectativa por la instalación de una empresa italiana a pocos metros de Paraná Metal. La firma se dedica a la fabricación de chapa naval. Según comentaron, la apertura de la planta sería "entre marzo y junio", y ocuparía a unos "300 operarios".