Agustín Rossi despejó anoche las dudas: confirmó su precandidatura a gobernador de Santa Fe y advirtió que no resignará las banderas del kirchnerismo que viene defendiendo desde el Congreso, en un claro mensaje a obeidistas, reutemistas y peronistas federales que promueven una síntesis provincial que deje de lado diferencias en torno al esquema nacional. Lo hizo al encabezar un multitudinario acto en la sala Luz y Fuerza donde la denominda Mesa Sindical Peronista lo proclamó su candidato a la Casa Gris. "Ha llegado el momento que la provincia de Santa Fe se encolumne detrás del modelo que encabezan Néstor y Cristina Kirchner", planteó el legislador para quien gran parte de los problemas estructurales de la provincia "se resuelven con un gobernador que tenga el mismo signo político que la Presidenta". El diputado no ahorró críticas al gobierno de Hermes Binner "que no resuelve los problemas y sólo los denuncia por los medios de comunicación" y llamó a concretar la idea de cambio que la ciudadanía votó en 2007. "La demanda de cambio sigue vigente, lo que fracasó es esta gestión", sostuvo.

La veintena de gremios que integran la Mesa Sindical Peronista de Rosario armó un acto con toda la simbología justicialista. De entrada hubo menciones al Día de la Lealtad, celebrado 24 horas antes, retratos de Eva y Juan Perón a los costados del escenario, bombos y militancia. Cada sindicato copó una porción del salón con sus seguidores, destacándose los anfitriones de Luz y Fuerza, Smata, los bancarios, los municipales de Rosario y los judiciales.

Rossi comenzó su discurso reivindicando su pertenencia kirchnerista. "En Santa Fe todos saben dónde estamos parados, cuál es nuestra mirada y nuestra identidad", remarcó para después recordar la campaña legislativa que lanzó año y medio atrás en la misma sala "en condiciones dificilísimas, estoicamente", en tiempos de caída de la imagen presidencial tras el conflicto agropecuario.

"Por eso estamos acá para seguir levantando las banderas de la justicia social, el crecimiento con inclusión, la dignidad y la militancia y llevarlas al máximo lugar del poder político de Santa Fe que es la gobernación", dijo transparentando intenciones.

El jefe de la bancada oficialista en Diputados aludió en un tramo de su argumentación al 82 por ciento móvil aprobado en el Congreso y al veto de Cristina Fernández. "No tenemos que ser tontos, era un engaño, querían hacer lo mismo que hicieron con las empresas estatales en los 90 para privatizarlas, vaciarlas y venderlas a bajo precio. Acá querían fundir el sistema previsional para volver a privatizarlo", denunció

En el terreno provincial, Rossi criticó con dureza a la gestión socialista. Curiosamente retomó sus consignas de campaña en torno al "cambio" y al "mismo lado", pero cuestionó su instrumentación: "La gente sigue esperando el cambio, lo que fracasó fue el gobierno de Binner. Tenemos que encolumnar a Santa Fe detrás del modelo nacional que encabezan Cristina y Néstor Kirchner. Los problemas de la provincia se van a solucionar cuando haya trabajo en conjunto, cuando haya un gobernador del mismo signo político que la Presidenta".

"Binner -siguió- ganó hablando de provincia y ciudad para el mismo lado. Nosotros queremos Nación y provincia para el mismo lado. Con Néstor y Cristina en la Rosada y uno de nosotros en la Casa Gris".

En tren de criticar, enumeró que la provincia "está segunda en el ránking de provincias con más homicidios y con más accidentes de tránsito. Necesitamos un gobernador que se haga cargo de los problemas y los resuelva y no que los denuncie por los medios", remató.