Desde Santa Fe

El ministro de Salud, Miguel Angel Cappiello, convocó para el martes, a las 16, a los gremios estatales tras una huelga de UPCN que paralizó durante 24 horas los ocho hospitales públicos y todos los centros de salud de Santa Fe, azotados por una ola de robos y violencia callejera. Cappiello llamó por teléfono al jefe de UPCN, Alberto Maguid, cuando unos 500 trabajadores del sector se habían concentrado frente al hospital de emergencias José María Cullen en demanda de seguridad. Ayer, los efectores públicos sólo funcionaron con guardias mínimas y servicios restringidos. La convocatoria del ministro pretende contener un conflicto que detonó la semana pasada tras una serie de incidentes en la guardia, la sala de terapia intensiva y el quirófano del hospital Culllen. El gremio reaccionó con un paro de una hora, ayer lo extendió a 24 horas y advirtió que seguiría la escalada si no hay respuestas concretas del gobierno. Entre otras cosas, demanda más vigilancia en los centros de salud de la periferia y el funcionamiento de los comités mixtos de higiene y seguridad laboral, creados por una ley que se sancionó hace dos años, ya está reglamentada, pero que nunca se puso en práctica.

Cappiello prometió recibir a los gremios en la reunión del martes, junto a sus colegas de Seguridad, Alvaro Gaviola y de Trabajo, Carlos Rodríguez, para avanzar en medidas concretas, según reveló el secretario adjunto de UPCN, Jorge Molina, quien lideró la protesta del gremio, en las puertas del hospital Cullen. A la manifestación se sumaron también los médicos del Sindicato de Profesionales Universitarios (Siprus), que no convocó al paro, pero sí se declaró en "estado de emergencia".

Los delegados de base de UPCN explicaron que la ola de violencia que sufren sus compañeros en los hospitales Cullen, de Niños, Iturraspe, Sayago, Protomédico, Vera Candioti, Psiquiátrico y el Samco de Santo Tomé es cada vez más grave. "Si el gobierno no nos escucha, seguiremos con los paros", dijo Ramón Barría, uno de los delegados del Cullen, donde después de los incidentes de la semana anterior el gobierno reforzó la guardia policial con un patrullero bastante destartalado, que ﷓según los trabajadores﷓ no funciona.

En el hospital de Niños, "la situación es igual o peor", dijo otra delegada del gremio. "El domingo volvimos a tener hechos de inseguridad, donde parte del personal no sólo fue asaltado sino también golpeado. Lo mismo sucede con los familiares. Después de las ocho de la noche ya no hay más patrulleros en la zona y a las diez, la entrada al hospital es prácticamente inaccesible" por los grupos violentos que deambulan por el lugar.

En el hospital Iturraspe, frente a la cancha de Unión de Santa Fe, "los problemas son los mismos", comentó otro delegado de UPCN. "Se reiteran los robos y hechos de violencia con total impunidad. Ante los reclamos públicos y por escrito, la guardia policial se reforzó con dos policías adicionales, pero es insuficiente", agregó.

El secretario adjunto de UPCN, Jorge Molina, se mostró esperanzado por los resultados de la reunión con el ministro Cappiello. "De una vez por todas debemos tener una solución porque los compañeros no merecen correr riesgos por el trabajo que realizan. Vamos a ir a esa reunión con ellos y veremos cuáles son sus propuestas. Nosotros no somos policías ni funcionarios para brindar la seguridad, pero sí tenemos la responsabilidad de exigir que los compañeros no sean agredidos", concluyó.